Como consecuencia de los incrementos que se registraron en el valor de los cortes en el mostrador durante el año que pasó, los marcosjuarenses consumieron menos carne vacuna que los años anteriores. También se evidenció una fuerte caída en el consumo de los cortes de pollo y pescado, manteniendo la demanda de cerdo.
Luego de un leve repunte observado en el 2017, dejando atrás 3 años de caídas consecutivas, la cantidad de kilogramos de carne que ingresaron a la ciudad durante los 12 meses pasados volvió a caer. Al consultar a las diferentes carnicerías y comercios que proveen estos productos alimenticios, los propietarios coinciden en que la merma en la demanda se fundamenta en los aumentos que se registraron a lo largo del año.
De acuerdo a los ingresos que registró la Dirección de Bromatología de la Municipalidad de Marcos Juárez, durante el 2018 llegaron a las góndolas de las carnicerías locales casi 200 mil kilogramos menos de carne de vaca que el periodo anterior. Los reiterados incrementos hicieron que haya una menor demanda, en algunos cortes la suba alcanzó el 70 por ciento relegándolo de las preferencias a la hora de llevar a la parrilla.
Cada marcosjuarense consumió un promedio de 51 kilogramos durante el año, algo más de 3 kilogramos de diferencia respecto a los 54,6 kg del 2017.
La suba de precios también impactó, aunque en menor medida, en la carne de pollo. Se bajaron en la ciudad un total de 35.460 cajones de 20 kilogramos cada uno. Esto representa 709 mil kilogramos, que están por debajo de los 733 mil del 2017.
Respecto al consumo promedio de la segunda carne de preferencia de los vecinos es de 25,6 kilogramos por habitante a lo largo del 2018.
En donde no se registraron casi movimientos respecto a la demanda fue en el cerdo. Los datos de Bromatología coinciden con los del 2017, superando los 550 mil kilogramos ingresados a la ciudad durante el periodo.
De esta manera los cortes porcinos continúan siendo los terceros en preferencia, con un promedio de 20 kilogramos por habitante en el año. Este indicador muestra claramente que los aumentos impactaron en las compras, el cerdo tuvo subas menores a sus dos principales competidores y en gran medida los cortes comenzaron a reemplazar a los vacunos.
Un dato que se repite año tras año es el bajo consumo de pescado en la ciudad. En el 2018 apenas llegaron a las pescaderías locales 21 mil kilogramos, por lo que cada ciudadano no superó el kilo en los 12 meses.
Entre julio y agosto se observaron lo mayores ingresos de vaca, cerdo y pollo; mientras que marzo marcó el récord para el pescado.