Estamos en el mes de la niñez y la verdad que no hay nada mejor que ver sonreir y disfrutar a un niño que tiene la libertad de poder hacer y soñar, con la idea de cumplir en algún momento eso que tanto quiso.
Con la ilusión de que esos sueños se pueden cumplir y que con un efecto en cadena y siendo solidario, esos niños pueden atreverse a imaginar lo que quieran, es dónde aparece el trabajo arduo de amor y por sobre todas las cosas, de esperanza, del comedor “Compartiendo Sueños”.
Stella Maris, es quien tuvo la potestad de crear este comedor hace nueve años, poniendo su casa como “sede” para que los niños puedan tener sus comidas. Claro está, que con el tiempo, la necesidad comenzó a ser más grande y es por eso que se trasladó al Centro Vecinal de Barrio La Milka hasta que llegó la posibilidad de armar un espacio para que los niños y «colaboradores» se sientan más cómodos, en unos de los «galpones» del ferrocarril.
Hace siete años que ya están ubicados en este sector y allí tanto sábado como domingo, 45 niños se acercan a pasar el día para realizar actividades recreativas, tareas del colegio, entre otros, desde las 09:30 a 13:00 hs y tienen su desayuno y almuerzo.
Hay que destacar que en época de párate total por la pandemia abrían durante la semana ya que funcionan como anexo del paicor y al tener las escuelas cerradas, los niños iban al comedor.
Hace nueve años que creó el comedor y desde siempre, Stella y el grupo de trabajo que la acompaña, un equipo que desinteresadamente y con el objetivo se sacar sonrisas y ayudar,se acercan a «compartir sueños», tomaron la iniciativa de festejar el » Día del Niño». Un día especial, lleno de alegría y en dónde quienes asisten al comedor juegan, se divierten y reciben su regalito. La donaciones nunca faltan, Stella señala que en época de pandemia se intensificaron las mismas y que están muy agradecidos con las personas que las realizan.
Durante este día especial, hay diferentes actividades y sobre todas las cosas, una particular: La barrileteada. Adoptada como la «joyita» en este día y en dónde los niños se anotan para participar, realizando su propio barrilete. Acá no importa si uno es más grande que otro o el diseño, acá el objetivo es crear y remontar lo más alto posible con la ilusión y la felicidad que cualquier niño puede sentir cuando algo que disfruta lo ve sobrevolando en el lugar donde pasa sin fines de semana.
Stella remarcó «nunca hubo competencia, ellos se anotan para participar de la actividad, hacen todo manual. Se consiguen su caña, su bolsa de consorcio que a veces nos piden a nosotros, diario». A su vez, Melina, otra fiel colaborada del comedor manifiesta «la idea es que colabore la familia, sacarlos de las pantallas y de la calle».
Es por esto, que en el comedor Compartiendo Sueños la idea principal es darle un espacio de disfrute total a todos esos niños que se ríen y encuentran su lugar cada fin de se semana en este galpón del ferrocarril.
¿DE REGALO? UN BARRILLETE
Estamos acostumbrados, a veces, que los mejores regalos son el juguete más grande o el que está de moda, los chicos del «Comedor compartiendo Sueños», tienen un único deseo: un barrilete nuevo.
Es por eso, que Stella y su grupo de trabajo hacen un llamado a la solidaridad para que aquellas personas que tengan un barrilete en su casa en buen estado o elementos para confeccionarlos, se acerquen al comedor ubicado en 9 de septiembre 702 y colaboren para que los chicos lleguen al próximo domingo 22 a su festejo y la barrileteada, por primera vez, con un barrilete nuevo.
Acá no hay ideologías ni banderas políticas, acá el que se llega al comedor es bienvenido porqur la necesidad de un plato de comida o de sacar a un niño de la calle, es ahora.
Acá Stella Maris,Melina Rizzo, Diego «babito», Lorena Bitschin , Pablo Damaris, Micaela Gonzalez, Tamara Rojas, Sergio González y Lucila Rodríguez hacen que la sociedad sea un poco más justa con aquellos que lamentablemente tienen la vida un poco más difícil.