Creo que a todos los que hemos visto grandes películas de terror, y soñamos con crear algo perdurable, caemos en la ingenuidad de pensar que no parece muy complicado. Que con las intenciones adecuadas, con entender la esencia y aportar nuestro toque personal, puede alcanzarse la cima en este género. Lo cierto es que, de los cientos o miles de «autores» que buscan asustarnos con sus trabajos, muy pocos logran destacar.
Y es que, como la comedia, no se aprecia o no se valora suficientemente el género. Se ve como algo menor, más fácil. Claro, copiar potentes planos o recurrir a sustos baratos es fácil; crear una experiencia que cause auténtico horror, eso es un arte. Y cualquiera no puede lograrlo. Desde luego, los autores de la absurda ‘Ánimas’, la pareja de guionistas y directores formada por Laura Alvea y José F. Ortuño, están a años luz del selecto grupo de actuales maestros del género.
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Ni siquiera resulta divertida, a menos que te la tomes como una comedia involuntaria. Lo peor es que intenta engañar de forma torpe y vergonzosa para buscar a toda costa un gran giro sorpresa a lo Shyamalan. Un giro que ves venir desde el minuto 1. Desde que llega la niña, se copia la escena de la escalera de ‘El sexto sentido’ (véase arriba) y se ilumina con rojo intenso una puerta. Para detener la película en la primera secuencia y no perder más tiempo.
‘Ánimas’: un vacío ejercicio que toma por tonto al espectador
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Por suerte, apenas dura 80 minutos, aunque se hacen eternos. Los autores se declaran fans del terror y afirman que en cada escena hay una referencia al género; Ortuño, que además es el autor de la novela que adapta este largometraje, declara que ‘Ánimas’ es ante todo un homenaje al cine de terror. Y se nota: hay hasta un plano detalle de un póster de ‘Psicosis’ para que el espectador no tenga ni que pensar el título.
Es natural que uno rinda tributo a sus ídolos o las obras que más le han marcado, posiblemente es inevitabe, pero me pregunto qué necesidad hay de construir una película a base de homenajes o logros de otros. Por favor, no me venga nadie con Tarantino, crear algo nuevo y personal a partir de retazos no es lo mismo que amontonar homenajes para resolver una historia; la clave está en que se imita al propio Tarantino, y desde muy pronto. Lo de ‘Ánimas’ es simplemente un aburrido refrito sin personalidad.
¿No tenemos ya suficiente con la vasta oferta audiovisual actual, entre cine y televisión, como para dedicar tiempo a un ejercicio tan vacío? Si al menos ‘Ánimas’, que en el fondo va de dos adolescentes perdidos y aterrados, estuviera realizada por jóvenes talentos apasionados, con ganas de comerse el mundo, se entendería el desaguisado. Y es que, a menudo, ‘Ánimas’ parece la típica película de unos estudiantes que meten todo lo que les mola, por pura ilusión e insensatez.
Lo más gracioso es que el film inauguró la sección de «Noves Visions» de Sitges 2018. ¿Porque son andaluces haciendo terror? A sus 41 años, Ortuño suma ya 10 títulos entre películas, documentales y series; seis de estos trabajos realizados en colaboración con Alvea (41 veranos también a sus espaldas). Sólo los efectos visuales impresionan en este desastre narrativo que tanto subraya (como si el público fuera tonto) y tan poco se preocupa por sus personajes, por hacerlos reales y únicos. Son marionetas, actuando según clichés. Imposible interesarse por ellos.