Cuando
la
Fuerza
Aérea
de
Estados
Unidos
inició
un
programa
para
reemplazar
a
los
legendarios
F-15
y
F-16
puso
una
serie
de
requisitos
que
los
contratistas
interesados
en
participar
debían
cumplir
obligatoriamente.
Uno
de
ellos
era
el
sigilo.
El
futuro
caza
debería
contar
con
una
alta
capacidad
para
no
ser
detectado.
Lockheed
Martin
acabó
ganando
un
jugoso
contrato
para
construir
el
avión
que
más
tarde
se
denominaría
F-22
Raptor.
Han
pasado
más
de
20
años
desde
ese
entonces
y
se
ha
construido
más
de
180
unidades.
Ahora,
la
Fuerza
Aérea
de
China
podría
haber
encontrado
la
forma
comprometer
esta
importante
ventaja.
Un
avión
fácilmente
detectable
Como
recoge
SCMP,
un
grupo
de
investigadores
de
la
facultad
de
defensa
aérea
y
antimisiles
de
la
Universidad
de
Ingeniería,
en
Xian,
asegura
que
puede
hacer
que
un
caza
furtivo
como
el
F-22
sea
detectado
por
un
radar
con
la
misma
intensidad
que
un
caza
convencional,
es
decir,
miles
de
veces
mejor
que
en
la
actualidad.
La
tecnología
detrás
del
nuevo
mecanismo
de
detección
es
compleja,
pero
se
han
brindado
algunos
datos
sobre
las
pruebas
realizadas.
El
equipo
de
investigadores
llegó
la
conclusión
de
que
el
nuevo
mecanismo
sería
capaz
de
detectar
la
posición
en
tiempo
real
del
caza
con
una
precisión
notable.

El
margen
de
error
del
nuevo
sistema
sería
de
aproximadamente
20
metros.
Si
esto
realmente
es
así,
estamos
hablando
un
sistema
muy
valioso
para
el
Ejército
chino,
que
podría
compartir
los
datos
de
posición
de
las
aeronaves
enemigas
con
otros
recursos
de
defensa,
como
otros
cazas
de
combate
o
misiles
de
defensa
antiaérea.
Los
investigadores
señalan
también
que
los
cálculos
necesarios
para
identificar
el
objetivo
podrían
completarse
en
una
fracción
de
segundo,
lo
que
sería
muy
útil
ante
una
presencia
en
formación
de
cazas
F-22.
Otra
de
las
ventajas
del
sistema,
es
su
amplio
alcance
en
relación
a
los
sistemas
actuales
más
avanzados.
Para
maximizar
las
capacidades
de
detección,
las
Fuerza
Aérea
suele
tener
que
movilizar
equipos
avanzados
a
áreas
específicas.
Esto
resulta
poco
práctico
en
un
escenario
de
combate
real.
El
sistema
propuesto
ajusta
los
parámetros
de
haz
y
potencia
para
maximizar
la
capacidad
de
detección
de
los
sistemas
de
radar
actuales.
De
momento,
estos
avances
forman
parte
de
una
investigación
desarrollada
por
un
complejo
universitario
dependiente
de
la
Fuerza
Aérea
china
y
no
se
sabe
exactamente
cuándo
podría
comenzar
a
implementarse.
En
cualquier
caso,
no
pasan
desapercibidos
los
esfuerzos
del
gigante
asiático
por
mejorar
su
capacidad
de
defensa
aérea.