El ballet volverá a los escenarios con una presentación que se podrá seguir online

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"Resiliencia" en el escenario del Regina.

«Resiliencia» en el escenario del Regina.

La primera función de ballet tras el aislamiento obligatorio tendrá lugar el próximo sábado, cuando un grupo de bailarines y bailarinas del Teatro Colón y de otras compañías nacionales se suban al escenario del porteño Complejo Teatral Regina para inaugurar así el regreso a las salas con una función que, de momento, mantendrá la modalidad online para el público, que seguirá el espectáculo en vivo desde sus casas.

La presentación se titula «Resiliencia» y está protagonizada por el Buenos Aires Ballet, una compañía joven formada por primeras figuras, solistas y bailarines del Teatro Colón así como artistas y grupos independientes, con dirección de Federico Fernández.

«Armamos esta función con personalidades diversas de la danza y de nuestra cultura, que entienden el sentido de estar, generar, y visibilizar este regreso», explicó a Télam Fernández, quien es primer bailarín del Teatro Colón.

Así, desde las 20 de este sábado, los bailarines Sofia Menteguiaga Schmidt, Jiva Velázquez, Natalia Pelayo, Devid Gomez, Lucía Gimenez, Eliana Figueroa, Facundo Luqui, Julieta Zabalza, Ximena Tamara Pinto, Belén Mazzola, Anabella Tuliano, Emanuel Abruzzo, Sergio Fabian Gomez, Luly Matienzo y Julián Galván se subirán al escenario así como la histórica Maricel De Mitri, exprimera bailarina del Teatro Colón y exdirectora del Ballet Argentino de La Plata.

Federico Fernández, al frente del grupo de artistas.

Federico Fernández, al frente del grupo de artistas.

El espectáculo tendrá la participación en vivo del concertino de la Orquesta Estable del Teatro Colón y director musical de la Camerata Bariloche, Freddy Varela Montero; del maestro acompañante Ignacio Padilla Pianista, y de la compañía Grupo Cadabra.

Para esta función, la compañía programó piezas de ballet adecuadas al protocolo de salud a las que sumará estrenos que también fueron ideados con esa premisa: «Somos estrictos con el metro y medio de distancia entre los artistas, el uso obligatorio de barbijo hasta que salimos al escenario y la absoluta ausencia de contacto físico», detalló Fernández y agregó: «De hecho, ensayamos con los barbijos y solo nos los vamos a sacar el día de la función».

Los bailarines y bailarinas serán examinados al ingreso de la sala (se les tomará la temperatura corporal), usarán camarines individuales y se habilitaron espacios para maquillaje y vestuario que permiten mantener el distanciamiento.

El regreso de la actividad profesional de la danza genera en el director de BAB expectativa y responsabilidad al mismo tiempo: «Somos músicos, bailarines y coreógrafos que entendemos el momento y aprovechamos desde esta crisis enorme encontrar la forma de trasladarla a la escena, sea desde la catarsis hasta la propia inspiración».

«Esta función cuenta con la generosidad inmensa de figuras reconocidas del Teatro Colon, artistas independientes, la compañía Grupo Cadabra, músicos en vivo de renombre internacional. Esta función definitivamente merecía salir al escenario y contar nuestra danza», explicó el director.

El ensayo, con riguroso tapabocas.

El ensayo, con riguroso tapabocas.

Para asistir, a la distancia, el público podrá comprar entradas por Ticketek, a partir de 550 pesos.

El hecho de que sea una pequeña compañía la primera el montar un espectáculo y no los grandes cuerpos de ballet del país, tiene para Fernández una explicación: «BAB es una compañía autogestiva e independiente, de por si acostumbrada a seguir pese a cualquier dificultad. Las compañías oficiales deben componer un protocolo adaptado a muchas más personas. Aunque es cierto que tienen los recursos, el espacio y la capacidad humana para conseguirlo», dijo.

Y agregó: «Estamos a la espera que desde el Colón se formalice un protocolo para poder entrenarnos en un lugar adecuado».

Télam: ¿Piensa que, cuando haya pasado la pandemia, el ballet va a ser igual que antes?

Federico Fernández: Tengo dudas. Veo en la calle actitudes que me demuestran que socialmente no cambió nada. En el ballet, creo que hay un poco de eso y también un poco de las actitudes contrarias. Como en toda crisis, el arte siempre encuentra un camino y se construye desde el lugar de pertenencia y desde el lugar hacia el que se quiere ir desde la vocación y la pasión. Así, de hecho, es como surgió esta función, la primera de la pospandemia.