El hincha argentino se cansó de cantar el “Brasil, decime qué se siente”. Pero Instituto no quiere bajarse nunca de ese tema. La Gloria bancó la parada contra tres equipos brasileños y en Río de Janeiro para meterse en la finalísima de la Liga Sudamericana contra Franca, apenas ocho años después de jugar la Liga Cordobesa. Será el cuarto argentino en años consecutivos en la definición (la perdieron San Martín, Bahía y Estudiantes de Concordia).
El juego de alto vuelo que tuvo Instituto en los dos partidos anteriores, se terminó de reflejar ayer cuando dominó como quiso a Minas y lo derrotó 83-64. La Gloria mostró un nivel espectacular para ganarle primero con autoridad a Flamengo en lo que era “el” partido. Después quebró el juego contra Baurú y se lo llevó, y terminó de decorar la obra maestra con el triunfazo ante Minas Tenis.
Los cordobeses son de esos equipos que tienen bien claro a qué juegan. Cuentan con dos bases de lujo como Scala y Whelan, que decidieron irse de San Lorenzo y Bahía para llegar a este momento; el uruguayo García Morales que cuando explota es imparable, por su tiro externo (15 puntos con 4-7 en triples).
Qué se puede decir de dos luchadores incansables como Espinoza y Piñero. Faca ayer fue el hombre más determinante del equipo con 25 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, con el plus de su puntería:7-11 en triples.
Clancy es el otro punto alto, cada vez entendiendo mejor el juego colectivo, y su presencia es fundamental debajo del canasto (13 rebotes). Y hay que sumar a Chuzito González, la rueda de auxilio de todos.
Müller ideó el partido a la perfección, con el pase extra como bandera y el triple como una solución para ganar por 19 (llegó a sacar 30).
Instituto va por más Gloria en la final ante Franca al mejor de tres juegos. Tendrá la ventaja de localía empezando el 7/12 en Brasil, y luego 13 y 14 en Córdoba.
Instituto festejó a lo grande
