La zona central de nuestro cuerpo es una de las que más trabajo llevan cuando estamos practicando Yoga: debemos tener en cuenta que para mantener una postura correcta en cada una de las poses y para guardar el equilibrio en las asanas que así lo requieran, es la musculatura del core la que va a tener que activarse.
Sin embargo, en la práctica del Yoga también podemos encontrar posturas dirigidas más específicamente al trabajo de nuestra zona media. Hoy os enseñamos cinco posturas distintas de Yoga en vídeo para poner a punto los abdominales, con la ayuda de Susana Pascual, profesora de Hatha Yoga. ¡Dentro vídeo!
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Como podéis ver en el vídeo, trabajaremos el abdomen a través de cinco posturas diferentes de Yoga: dos variaciones de Urdvha Padasana o la postura de piernas hacia arriba, y tres variaciones de Navasana o la postura del barco.
Urdvha Padasana o postura de las piernas hacia arriba
En el caso de la primera, Urdvha Padasana, si sois novatos podéis comenzar con una primera aproximación apoyando las piernas sobre una pared para que sea más sencillo. Lo ideal es separar las piernas de la pared durante unos pocos segundos hasta que lleguéis a encontraros cómodos.
En la segunda variante de Urdvha Padasana bajamos las piernas hasta los 45 grados, si es posible (si no llegamos a 45 grados, podemos mantenerlas un poco más arriba). Lo más importante en esta postura es mantener la cintura apoyada siempre en el suelo: esto lo conseguimos activando la musculatura del core, que hace que no se cree un arco lumbar.
Para darle más intensidad a la postura podemos levantar la parte superior de nuestro cuerpo hasta apoyar la punta de las escápulas en el suelo. En este caso, el mentón queda lo más pegado posible al esternón para conseguir unas cervicales largas.
Navasana o postura del barco
Llegar a hacer Navasana de forma completa es muy retador para nuestro abdomen, por lo que podemos ir aproximando la postura con las diferentes variantes que os enseñamos en el vídeo. En la primera de ellas, la más sencilla, mantenemos primero las rodillas flexionadas a 90 grados y agarramos las piernas por el hueco poplíteo (la parte de atrás de la rodilla). Es importante que nuestra columna se mantenga larga y no redondeada durante todo el ejercicio.
Desde ahí podemos realizar Navasana completo, soltando las rodillas y estirando nuestras piernas de modo que formamos una V con nuestro cuerpo.
Una de las variantes más complejas de Navasana que os enseñamos consiste en realizar la postura completa (o bien manteniendo las rodillas flexionadas) colocando nuestras manos cruzadas por detrás de la cabeza. Debemos mantener los codos hacia atrás para abrir bien el pecho y mantener la columna elongada.
La última variación de Navasana que os proponemos es un poco más compleja y nos hace trabajar nuestros oblícuos con mayor intensidad. Desde la postura completa de Navasana (o manteniendo las rodillas flexionadas), unimos las palmas de nuestras manos con los brazos estirados y, una vez que tengamos la columna bien elongada, realizamos un movimiento de rotación hacia un lado y hacia el otro.
Imágenes y vídeo | Vitónica TV en Youtube