La Fiscalía de Delitos Complejos de San Francisco, a cargo del Dr. Bernardo Alberione, acusa a Gerardo Gette por el crimen de Daniel Casermeiro. Según la acusación el móvil es una deuda por un departamento de Brasil que el imputado le debía al médico.
En todo crimen se debe investigar el móvil del homicidio que lleva al autor a cometer el hecho. En esta oportunidad, la acusación indica que Gette asesinó “a traición” a Casermeiro por una gran deuda, específicamente porque el acusado le debía el pago de un departamento al médico.
En base a testimonios, Gette fue intermediario en la compra de un departamento en Brasil que el médico adquirió junto con Rubén Passero, pero luego no lo quiso y terminó vendiéndoselo al hoy imputado, quien se comprometió a pagarlo en cuotas.
Si bien existirían varios elementos de prueba que complican a Gette, resulta poco convincente que éste lo haya asesinado por una deuda. O al menos cuesta creer que una persona acostumbrada a diferentes tipos de des-manejos financieros como lo era Gette, vaya a matar a su socio comercial por una deuda. Y mucho más un homicidio sin una estrategia inteligente como para pasar desapercibido.
Más allá de esta simple especulación, Alberione manifestó que existen muchos elementos de prueba que lo comprometen.
Gerardo Gette continuará detenido por el homicidio de su ex socio financiero Daniel Casermeiro ocurrido a finales de diciembre pasado, así lo determinó la Fiscalía de Delitos Complejos a cargo del Dr. Bernardo Alberione.
Está imputado por el delito de homicidio calificado: “Entendemos que hay muchos elementos que nos llevan a tener certeza para mantener la imputación y existe el grado de peligrosidad procesal suficiente como para mantener la prisión preventiva”, informó.
El arma: Si bien el arma del crimen no fue encontrada todavía por los investigadores. El fiscal confirmó que consiguieron el testimonio de una persona que le entregó un arma a Gerardo Gette con las mismas características de la que se utilizó en el crimen. A partir de las pruebas esto alimentaría la posibilidad de que esa arma que el imputado pidió prestada fue la que se usó en el hecho.
Las cámaras: Gette regresa caminando desde la zona de Ruta 1 donde habría dejado el auto de Casermeiro entre los maizales y llega al microcentro de San Francisco, para buscar la camioneta Volkswagen Amarok, color negra, que estaba cerca del Sanatorio Argentino.
“Se han hecho seguimientos de las cámaras de la ciudad y antenas de celular con horarios y ubicación de los teléfonos, tareas de inteligencia, testimonios de personas, policía científica, entre otros elementos”, explicó. Estos elementos de prueba complican a Gerardo Gette y lo ubican junto a Casermeiro al menos momentos antes del crimen. Pero además, indicó Alberione: “A Gette se lo ubica saliendo del sector de Ruta 1 donde encontraron luego el auto BMW del médico. Hay un detalle minucioso de las cámaras de todo tipo donde se revisa un circuito desde el momento en que el imputado se encuentra con el Dr. Casermeiro hasta el momento en que regresa a inmediaciones del Sanatorio Argentino y busca su camioneta”.
El hijo de Gette: Si bien el joven se llevó a San Juan la camioneta de su padre horas después del crimen de Casermeiro, desde la fiscalía indicaron que no está imputado y que no habría elementos que lo involucren en el homicidio.
La investigación está abierta hasta el último minuto y en caso de surgir nuevas pruebas podría haber nuevos imputados. Esto no se descarta por el momento.
El móvil: La fiscalía entiende que el móvil del crimen fue por una disputa comercial. Gerardo Gette le debía una gran cantidad de dinero a Casermeiro, esta sería la disputa entre los dos.
Además resta determinar el trasfondo que existía entre los dos: ¿Qué tipo de negocios hacían?, ¿Gette sería capaz de matar solo por una deuda estando acostumbrado a los grandes manejos financieros?, ¿Por qué Casermeiro tenía tanto dinero arriba del auto?
Si bien el fiscal expresó que Gette no se habría llevado el dinero que había en el auto porque la mayoría estaba en el baúl, lo cierto es que había dinero en otras partes del vehículo y además se supone que si manejó hasta el maizal tenía las llaves del mismo.
Sin embargo, en cuanto a la principal hipótesis, más allá de que no está claro el móvil, se puede suponer que Gette solo atinó a dejar plantado el auto entre el maizal y hacer desaparecer los teléfonos celulares (De Casermeiro y el que él tenía para contactarse con su socio), el arma y las llaves del auto BMW. En tanto que regresar caminando con bolsos cargados con dinero podría ser una decisión muy arriesgada.
Otro teléfono celular: La fiscalía investiga si Gette tenía dos teléfonos celulares, uno particularmente para contactarse con Daniel Casermeiro en el marco de la relación comercial que llevaban adelante. “Es un elemento que está en la causa pero no es fundamental para dictar la prisión preventiva”, sostuvo Alberione.
