Hoy se ha publicado en el BOE el calendario laboral para 2021. Además de marcar los días festivos nacionales y los de las diferentes autonomías ayuda a planificarse a muchas empresas. Un ejemplo es la Semana Santa, que marca o lo hacía al menos antes de la crisis sanitaria el inicio de la temporada para muchos negocios.
Este año la Semana Santa se celebrará los días 1 y 2 de abril, jueves y viernes santos. No se puede dejar de pensar en estas fechas sin tener en mente la situación sanitaria, que marcará la movilidad que se permitirá a la población. Y si han empezado o no las campañas de vacunación del COVID, algo clave para que la situación sanitaria mejore y con ella la recuperación económica. ¿Será la Semana Santa de 2021 la del inicio de la recuperación?
Por lo que respecta a los festivos no hay muchos cambios respecto a años precedentes, 8 festivos nacionales, dos festivos nacionales sustituibles por las Comunidades autónomas, dos propios de cada comunidad y dos propios de cada municipio. Los ocho festivos nacionales serán: 1 de enero (año nuevo), 2 de abril (Viernes Santo), 1 de mayo, (Fiesta del trabajo), 12 de octubre (Fiesta Nacional), 1 de noviembre, (Todos los Santos), 6 de diciembre (Día de la Constitución), 8 de diciembre (día de la Inmaculada) y 25 de diciembre (Navidad). El 6 de enero, que sería sustituible por las Comunidades Autónomas no ha sido movido por ninguna de ellas.
Con este calendario se acumulan unos cuantos puentes a final de año que pueden ayudar a prolongar la temporada turística, en unas fechas donde ya sí esperemos tener una estabilidad sanitaria que permita la movilidad y hostelería y turismo puedan facturar con normalidad. Puentes en octubre, noviembre y diciembre que ayudan y mucho a la facturación del pequeño comercio.
Habrá que ver como evoluciona la situación sanitaria en el primer trimestre. Y esto será clave para ver si la recuperación se inicia en el segundo o tenemos que esperar al tercer trimestre y ya la temporada de verano. En todo caso demasiada incertidumbre, porque no solo depende de nosotros, sino también de los países que compiten con nosotros para ver quién es capaz de hacer una oferta más atractiva, y segura, para los turistas europeos.