‘Bliss’: Joe Begos presenta la película de terror más redonda de su carrera

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Con tres largometrajes (y un cuarto por estrenar de manera comercial), Joe Begos se ha convertido en un referente en el cine de terror de culto del siglo XXI. Económico, explícito y constantemente referencial, de su imaginación han salido momentos memorables salidos de una mente que ha crecido con las mismas películas que tú y que yo. Su última película, ‘Bliss‘, supone además un salto de calidad gracias a una espectacular protagonista y a la nocturnidad de Los Angeles fotografiada en unos espectaculares 16mm.

Mi gran noche

Dezzy (espectacular Dora Madison) es una pintora brillante que se enfrenta al peor bloqueo creativo de su vida. Para intentar salir del bache, y como buena bohemia, decide salir por ahí a airear la cabeza con cualquier sustancia que pueda ayudarla a completar su obra maestra. A partir de ahí caerá en una espiral alucinante e infernal de drogas, sexo y asesinatos en los barrios menos recomendables de Los Ángeles.

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Con ‘Bliss’ el cineasta da un salto de calidad respecto a sus anteriores trabajos, las entrañables pero mucho más amateurs ‘Poder mental (The Mind’s Eye)’ y, sobre todo, ‘Casi humanos‘, y la fotografía de Mike Testin (con quien repite en ‘VFW’) se alinea de manera ejemplar con la música del siempre presente en toda serie b que se precie Steve Moore, uno de esos compositores de sintetizador que tanto nos alegran las veladas de cine.

Como siempre en el cine de Begos, Josh Ethier toma las riendas de la edición de la película mientras se divierte un rato en una pantalla donde también hay hueco para Jeremy Gardner o Graham Skipper, dos rostros importantes en el género actual que se divierten codo con codo con veteranos como George Wendt, Abraham Benrubi o Mark Beltzman. ‘Bliss’ es una fiesta a la que todos estamos invitados.

Blanco sobre rojo

critica bliss 2

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Siempre quise hacer una película sobre un artista en Los Ángeles y no sobre alguien en las preciosas colinas de Hollywood ganando millones de dólares como artista. Quería algo que mostrase el lado sucio y cutre de Los Ángeles, que existe, pero parece que nadie lo quiere mostraren pantalla grande.

Son muchas las similitudes con clásicos del género que nos vienen a la cabeza con una película como ‘Bliss’. Referentes que mezclan bien y que solamente sirven como punto de partida para llegar a nuevos lugares algo menos transitados. Y es que es innegable que ‘El ansia‘, la película de Tony Scott protagonizada por Catherine Deneuve, David Bowie y Susan Sarandon, es el primero de todos.

En contra de lo que podría parecer, Begos sabe desmarcarse rápidamente mientras algunos también nos acordamos de qué habría pasado en la odisea vampírica de Jim Jarmusch de haber caído en manos del primer Abel Ferrara.

La idea surgió orgánicamente. Yo en su momento era un artista que no tenía ni idea de qué hacer o hacia dónde ir. Sentía que tenía que empezar de nuevo y quería hacer una película centrada en esa desesperación, en la necesidad de hacer algo por tu arte, porque a no ser que hayas estado ahí, no creo que nadie pueda imaginar cómo se siente. Es todo por lo que vivo. Lamentablemente, la escritura de guiones y la dirección no son las cosas más interesantes que representar en la gran pantalla así que pensé que el trabajo de un artista en el mismo espacio sería algo que interesaría más a la audiencia y a nosotros nos daría la oportunidad de tener grandes recursos visuales.

Pasito a pasito, Joe Begos sigue afianzándose en unos horrores muy alejados de los de Robert Eggers o Ari Aster, jugando en una categoría más parecida a la de Cosmatos hijo, una categoría mucho más libre y placentera por momentos.
Aunque es muy probable que aún tengamos problemas en el futuro para aproximarnos como merece a su increíble mundo de horror, aprovechemos la llegada a nuestras salas de esta ansiosa y angelina pesadilla pictórica de gran belleza. ‘Bliss’ es la obra más sexy y rockera de Joe Begos, un estupendo relato sobre el miedo al lienzo en blanco que no defraudará a los amantes del fantástico de la vieja escuela.