La Casa Blanca anunció este jueves un cambio de nombres en el funcionario encargado de luchar contra la pandemia, en momentos en que el país con más contagios y muertos en el mundo regresó prácticamente a la normalidad.
Jeff Zients, a cargo de coordinar los esfuerzos contra el virus durante los pasados 14 meses, será sustituido por Ashish Jha, informó el gobierno de Joe Biden en un comunicado.
Zients lideró los esfuerzos de la administración Biden para aumentar las vacunas, las pruebas y los tratamientos desde el momento en que el mandatario asumió el cargo, informaron medios locales.
Jha, en tanto, es una de las figuras más destacadas sobre salud pública en el país, y es ya conocido por parte de la opinión pública estadounidense gracias a sus numerosas intervenciones en televisión, indicaron desde el Gobierno.
De acuerdo a la Casa Blanca, el cambio se produce en momentos en que el país «avanza hacia una nueva fase de su respuesta a la pandemia», una que busca que más cosas vuelvan a la normalidad después de dos años de crisis, mientras se mantiene alerta ante nuevas variantes.
Ese plan se topó con un freno cuando el gobierno le pidió al Congreso más fondos de emergencia para afrontar los costos económicos y sociales de la pandemia, algo que por ahora no avanzó.
Biden agradeció al funcionario saliente, Zients, por ejecutar los planes para construir la infraestructura necesaria en la lucha contra la pandemia, así como fomentar los test, tratamientos y el uso de tapabocas.
Pese a felicitarse por la mejoría sustancial que experimentó el país durante las últimas semanas en relación a la pandemia, Biden indicó que hay que mantener los esfuerzos para que más gente se inocule, lo hagan los niños más pequeños y proteger a la población más vulnerable frente a la Covid-19.
Estados Unidos camina hacia la casi normalidad, con solo el 65,2% de su población completamente vacunada, tal como demostró el levantamiento en varios estados de la obligatoriedad para llevar mascarillas en sitios públicos cerrados.
Aun así, las cifras de muertos diarias siguen superando los 1.000 y los contagios al día oscilan en números próximos a los 50.000, pese a su descenso constante.