Somos
los
que
un
día
fueron
nuestros
ancestros.
Nuestra
morfología
no
ha
surgido
fruto
del
azar,
sino
de
las
necesidades
que
el
entorno
nos
demandaba.
Las
articulaciones
de
muñeca,
codo
y
hombros,
especialmente
esta
última,
cumplen
con
una
serie
de
criterios
que
nos
permitían
escalar
y
colgarnos.
Sin
embargo,
muy
pocas
veces
hacemos
uso
de
los
brazos
para
colgarnos,
como
podemos
hacer
con
un
ejercicio
básico
como
son
las
dominadas,
o
para
programas
del
estilo
de
Ninja
Warrior
o
carreras
de
obstáculos
en
las
que
debemos
avanzar
por
el
aire
sin
pisar
el
suelo.
¿En
qué
puede
ayudarnos
colgarnos
de
una
barra?

Colgarnos
de
una
barra,
ya
sea
de
manera
pasiva
(simplemente
estar
ahí)
o
activa
(dominadas,
escalada…)
fortalece
la
fuerza
de
agarre.
Esta
variable
se
asocia
con
la
longevidad
ya
que
una
mayor
fuerza
de
agarre
significa
que
entrenamos
fuerza,
lo
que
realmente
explica
que
vivan
más
los
que
consiguen
mejores
resultados
en
pruebas
como
la
de
apretar
un
dinamómetro.
El
hecho
de
colgarnos
de
una
barra
también
mejora
la
estabilidad
y
movilidad
de
la
compleja
articulación
del
hombro.
Unos
hombros
que
nos
dan
estabilidad
y
movilidad
cuando
es
necesario
mantienen
alejadas
las
lesiones,
especialmente
importante
en
atletas
que
le
dan
mucho
trabajo
a
los
hombros.
La
postura
también
se
puede
mejorar
cuando
nos
colgamos
de
una
barra,
sobre
todo
si
pasas
mucho
tiempo
sentado
en
una
silla
trabajando
con
el
ordenador.
Además
de
la
postura,
la
columna
vertebral
se
libera
cuando
te
cuelgas
de
una
barra,
lo
que
ayuda
a
aliviar
el
exceso
de
presión
de
postura
sostenidas.
Ten
una
barra
cerca
para
colgarte
Si
vas
al
gimnasio
tienes
a
tu
disposición
diferentes
zonas
en
las
que
puedes
colgarte,
así
que
no
tendrás
problema.
Si
entrenas
en
casa,
o
quieres
tener
una
barra
cerca,
puedes
hacerte
con
diferentes
opciones
que
se
encajan
en
el
espacio
de
las
puertas
y
ahí
puedes
colgarte
cuando
vayas
al
baño,
a
por
el
café
o
cuando
pases
por
ella.
Puedes
utilizar
la
técnica
Pomodoro
en
la
que
estableces
un
bloque
de
tiempo
que
encaje
contigo.
Ese
tiempo,
por
ejemplo
30
minutos,
lo
dividirás
en
unos
25
minutos
de
trabajo
con
el
foco
total
en
él
y
cinco
minutos
en
los
que
ir
al
baño,
revisar
el
móvil
y
colgarte
en
la
barre.
Hacer
este
pequeño
gesto
puede
aliviar
mucho
la
tensión
de
tu
zona
lumbar,
mejorar
la
postura
y
las
demás
ventajas
que
hemos
comentado
en
el
apartado
anterior.
Referencias
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https://doi.org/10.1016/S0140-6736(14)62000-6
En
Vitónica
|
Los
mejores
ejercicios
para
espalda
en
el
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