El salto al coche eléctrico ha conllevado, intrínsecamente, un problema. Un problema que, desde luego, no es el más importante ni el más preocupante, pero que no ha dejado de ser una fuente de conflicto para las firmas: ¿qué hacer con las denominaciones míticas de cada una de ellas?
En este sentido, hemos encontrado dos caminos: buscar la emotividad en los mitos o enfrentarse al delicado dilema de si continuar (o no) con una denominación todavía viva pero estrechamente ligada a la combustión.
Con la primera, ha habido pocas dudas y muchas marcas se han lanzado a los brazos de la nostalgia. Renault tendrá nuevos R5 y R4. Toyota parece estar dispuesta a resucitar a su MR2. Y Opel ha pensado algo parecido con el Manta. Ejemplos hay unos cuantos.
El problema con los nombres ha llegado con los vehículos que todavía se venden pero que ya son auténticos mitos dentro del imaginario colectivo de cada firma. Ford, por ejemplo, no se lo pensó dos veces y fue el primero en lanzarse a una jugada arriesgada: el Ford Mustang Mach-E. Pudiéndolo llamar de cualquier otra manera, los estadounidenses prefirieron optar por su modelo más reconocido.
Un problema similar está viviendo Volkswagen con su Golf. El compacto, de hecho, ya ha coqueteado seriamente con la electrificación. Ha tenido una opción puramente eléctrica en el catálogo y las sigla GT…E dejaban entrever que un híbrido enchufable también podía (o quería) ser deportivo.
Sacar al Volkswagen Golf de la oferta eléctrica del grupo parece muy complicado. Pero el problema es el nombre y, sobre todo, el posicionamiento del próximo compacto. Volkswagen decidió que sus eléctricos formaran parte de la familia ID., lo que «obligaría» al compacto germano a recibir el nombre de ID. Golf. La decisión parecía decidida, pero parece que todo ha cambiado en los últimos meses.
Nuevo nombre y posicionamiento
Según la revista Autocar, tendremos Volkswagen Golf eléctrico. Pero completamente distinto al actual: un pequeño eléctrico de 20.000 libras (22.500 euros) y con versión GTI. ¿Dónde hemos visto esto? ¿En el Volkswagen ID.2? ¿En el Cupra UrbanRebel?
La publicación señala a fuentes internas de Volkswagen para asegurar que el futuro Volkswagen Golf eléctrico servirá para sustituir al Volkswagen ID.2 antes de que este nazca. El ID. Life, un prototipo con formas extremadamente cuadradas que ha anticipado al pequeño eléctrico de Volkswagen, parece que no habría gustado y ahora el clásico compacto germano sería el encargado de sustituirlo.
El Volkswagen Golf eléctrico se convertiría en el modelo de acceso
De confirmarse la noticia, el vuelco a la gama Golf es total. Hay que tener en cuenta que con el lanzamiento del Volkswagen ID.3, los germanos pretendían crear una nueva mito dentro del grupo, el coche que popularizara y abanderara la tecnología. Sin embargo, el SUV ha terminado por imponerse y el Volkswagen ID.4 ofrece más que el compacto por una diferencia de precio que compensa, por lo que ha terminado por comerse a su hermano pequeño.
Con el salto al eléctrico, Volkswagen tiene un problema: el hueco natural del Golf lo ocupa el ID.3. ¿Ofrecer al Golf como la mejor versión del ya conocido compacto eléctrico? Parecía lo más razonable, pero según Autocar esto ha terminado por rechazarse y será el Golf el que se convierta, al menos temporalmente, en el modelo de acceso de la marca.
De darse, el movimiento es altamente llamativo. El Volkswagen Golf siempre se ha ofrecido como un modelo ligeramente aspiracional y deportivo. Sería la primera vez que, con una nueva generación, el modelo no creciera (aunque el eléctrico ampliaría el espacio actual en el interior) pero, sobre todo, situaría al nuevo eléctrico muy lejos de los más de 30.000 euros de los que parte en estos momentos el Volkswagen Golf básico.
¿Fabricado en España?
Otra de las dudas que nos asalta cuando leemos la noticia de Autocar es si el nuevo Volkswagen Golf se fabricará en España. El año pasado se explicó que el futuro de la fábrica de Seat en Martorell pasaba por su electrificación y, concretamente, por dar salida a los modelos pequeños del Grupo Volkswagen.
De cumplirse estos planes, la planta se ofrecería como una seria candidata a que el futuro Volkswagen Golf eléctrico salga por sus puertas. Más si tenemos en cuenta que Volkswagen mira con buenos ojos al Seat UrbanRebel como fuente de inspiración ante un futuro Volkswagen Golf GTI eléctrico. Sí, GTI, pues los germanos optarían por el camino más sencillo, el de mantener las míticas siglas deportivas.
Y, pese a todo, no es de extrañar que el nuevo posicionamiento del Volkswagen Golf estuviera impuesto por los retrasos que el grupo está experimentando con su nueva plataforma Trinity. De su lanzamiento en 2026 ya solo quedan las intenciones. No será hasta su llegada cuandoveamos la mayor ofensiva eléctrica de Volkswagen.
El futuro Golf eléctrico era una opción realmente interesante para asentarla sobre esta nueva plataforma y volver a ofrecer al compacto germano en una posición muy similar a la que tiene ahora dentro de la cartera de productos de Volkswagen. Los retrasos en la plataforma, sin embargo, estarían obligando a la marca a optar por medidas mucho más drásticas.
Foto | Martin Katler