Cuando parecía que el Guapo y el Matador de Caseros no se iban a sacar diferencia y que el partido iba a definirse desde los 12 pasos, apareció Rodrigo Insua a los 51 minutos del segundo tiempo para darle la clasificación a los dirigidos por Sergio Rondina.
El hijo del Gallego se hizo cargo de la última jugada del partido: un tiro libre a 25 metros del arco, ubicado perfectamente para un zurdo habilidoso como Rodrigo. El volante, que se formó en las divisiones juveniles de San Lorenzo, sorteó la barrera y la clavó pegada a un palo. De esta manera, Barracas Central será el próximo rival de Boca, cuyo partido todavía no tiene fecha.
