Se jugó como se juegan los clásicos, con pierna fuerte pero siempre con lealtad pero sobre todas las cosas sin ningún tipo de incidentes dentro de la cancha y eso terminó repercutiendo en el desarrollo de lo que fue un gran partido entre el Matador y el Calamar, que tuvo a Tigre con la pelota desde el comienzo generando muy claras situaciones de gol.
A los 10′ abrió la cuenta gracias a Carabajal, que definió con mucha clase por encima del arquero. Tras el gol, Platense tomó las riendas del partido ya que el Matador se tiró atrás para salir de contra y eso permitió que el Calamar crezca en el desarrollo del juego y empareje las acciones con un golazo desde afuera del area que dejó sin respuestas a Miguez, el arquero de Tigre. De esa forma terminaba el primer tiempo, con un resultado que se ajustaba mucho más a lo que había ocurrido a lo largo de la etapa inicial y dejaba una expectativa muy alta por lo que podía llegar a ocurrir en el complemento.
Para dicha etapa, Tigre ajustó las marcas y liberó a Cisterna, para tener más juego y volver a lo que fueron los primeros minutos del partido hasta el gol y con la intención de ganarlo, pasó a defender con tres hombres. De esa forma llegaron otra vez las opciones en el arco contrario, al punto que tras una gran jugada colectiva apareció Ortega para definir con el arco vacío e inclinar definitivamente la balanza para el Matador. Tras el gol, Tigre tuvo varias oportunidades para liquidarlo pero el arquero de Platense tuvo una muy buena actuación y dejó con vida al equipo Calamar hasta el final, aunque los tres puntos se quedaron en Victoria.
TIGRE
Titulares: Miguez; Albarracin, Davila, Estevez, Rochi; Pereyra, Benitez, Cisterna, Castillo; Carabajal, Ortega. Suplentes: Ferreira; Baigorria, Maggiolo, Bulacio, Schimpp, George, Yrigoytia. DT: Andrés Pipi Perolini.
Festejo y regalo de cumpleaños al técnico: ganarle al clásico rival.