Este piso-estudio en Valencia ha sido reformado recientemente buscando la arquitectura original y la marcada personalidad del edificio en el que se encuentra.
La Finca Roja, es el nombre de un emblemático edificio situado en el centro de Valencia y es también el lugar que acoje la «vivienda-estudio» de Ana y Alfonso, la joven pareja propietaria y fundadora del estudio de arquitectura y diseño que ha adoptado el mismo nombre que el edificio que les da cobijo.
El edificio que es conocido por sus paredes de ladrillo rojo, sus cúpulas verdes y su gran jardín privado es como una fortaleza capaz de aislar a sus habitantes del ajetreo del centro de la ciudad.
El espacio a reformar era un piso de 135 m2, y en el programa de necesidades de la joven pareja además del estudio, querían contar con un rinconcito propio para cada uno de ellos en el que tener intimidad. Para lograr todo estos tuvieron que aprovechar al máximo todos los espacios.
A la hora de afrontar la reforma, Ana y Alfonso decidieron hacer una intervención que fuera acorde con la contundencia y la singular construcción de esta finca que data de 1933.
El estudio sacó a la luz la belleza del diseño original del edificio. Para ello devolvieron el protagonismo a las soluciones constructivas originales.
Fueron fieles a las líneas quebradas del edificio, al legado original que les quedaba recuperando los pavimentos hidráulicos de mosaicos valencianos y dejaron a la vista su imponente estructura de hormigón.
Uno de los aspectos más llamativos de la reforma es que dejaron a la vista las instalaciones de cobre de los radiadores y griferías. Por un lado, esto conecta el interior con la fachada de ladrillo rojo y hace más económica su instalación. Al mismo tiempo, da un aspecto industrial al espacio potenciado con la cocina de azulejos negros y muebles de aluminio.
El lujo en esta casa (además del disfrute de suelos y techos) se traduce en la bonita bañera exenta protagonista de uno de los baños.
El resultado final es una sucesión de planos blancos y limpios que potencian aún más el protagonismo de los elementos originales. Las vistas hacia el jardín central de la finca terminan de darle el sentido a la casa estudio. Es un pequeño refugio, dentro de un gran refugio de la ciudad.
Imágenes de Alicia Macías. Proyecto La Finca Roja Studio
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