Publicado el 09 diciembre 2018 por admin
El clásico entre River y Boca, por la final de la Copa Libertadores de América, se vivió en Devoto a toda pasión. Desde muy temprano, en los locales de ambos clubes, la convocatoria fue importante, marcando la previa con cánticos y banderas. Tras el triunfo del equipo de Gallardo, los festejos fueron multitudinarios.
Apenas finalizado el partido, el centro se llenó de vehículos que realizaron la tradicional caravana. Hasta la pantalla led de bomberos se asoció al festejo con una salutación especial para los campeones de América.
Después de un rato, la celebración se trasladó al Gallinerito, en donde una multitud se concentró para expresar su felicidad, entre cánticos, bengalas, saltos y lágrimas. Fue tanta la concentración de gente que el tránsito por el lugar, resultaba imposible.