Esta vez no hubo milagro para Hispano ni el tiro ganador de Justin Hurtt, como en el Templo del Rock, cuando se llevó su única victoria en el Súper 20 después de remontar una desventaja de 18 puntos.
En el Boxing Club, Obras lo durmió de entrada y noqueó al local antes del final del tercer cuarto, cuando se escapó por 20 puntos de diferencia.
Por primera vez logró dos triunfos seguidos, recuperó a Pepo Barral, así estiró la rotación, y compró millas de ilusión de cara a la segunda fase. Le queda ahora un partido ante Boca, con el que perdió por 10 puntos, otro choque que parecía encaminado. Aunque ante Ferro, si existiera un triple empate, tiene la ventaja de que lo vención en dos oportunidades.
Anoche ganó de punta a punta ante un rival flojísimo, que nunca se recuperó de un arranque espantoso, con seis pelotas perdidas en el primer cuarto y apenas un 29% de efectividad (con 1-12 triples) en el primer tiempo.
Obras encontró facilidades de todo tipo. Aunque sin brillar, sacó ventajas en la zona pintada, especialmente por la presencia de Eric Anderson (12 tableros y tres tapones), pudo correr el contraataque (13 puntos en carrera) y explotó los buenos momentos de Diontae Dixon (3-6 triples).
Hispano, con el peor récord del Grupo, ahora espera por el penúltimo para definir el playoff y pasaje a la segunda fase. Obras, en cambio, está feliz.
