‘The Fast and the Furious (A todo gas)’: Vin Diesel y Paul Walker lideran el inicio de la saga multimillonaria más delirante del cine de acción

La franquicia ‘Fast & Furious’ es una de las más populares surgidas de Hollywood en lo que llevamos de siglo XXI. Arrancó en 2001 con una cinta de acción algo modesta liderada por unos por aquel entonces poco conocidos Vin Diesel y Paul Walker con ‘A todo gas’, una cinta dirigida por Rob Cohen que esta tarde la cadena Cuatro recupera a partir de las 15:45.

De hecho, Cuatro va a dedicar especial atención a la saga este fin de semana, ya que esta noche también emite ‘Fast & Furious: Aún más rápido’ y ‘A todo gas: Tokyo Race’, dejando para mañana ‘2 Fast 2 Furious. A todo gas’, sin duda el momento en el que la saga tocó fondo, aunque justo sea decir que la primera entrega tampoco es precisamente gran cosa.

Con un claro referente

Se ha dicho en infinidad de ocasiones, pero nunca está de más recordar que ‘A todo gas’ es básicamente un remake encubierto de ‘Le llaman Bodhi’ cambiando el mundo del surf por el de las carreras ilegales de coches. Diesel ocupa el lugar que tenía Patrick Swayze en la cinta de Kathryn Bigelow y Walker el de Keanu Reeves.

Los parecidos son indiscutibles y eso se convierte en el primer lastre de ‘A todo gas’, ya que en ningún caso logra superar a su referente y siempre se queda por debajo. Al final, su gran atractivo está en las carreras de coches, ya que aquí es donde la franquicia optó por un enfoque más urbano con cierto toque macarra que luego fue dejando de lado en beneficio de entretenidas fantasmadas.

Por desgracia, la puesta en escena corre a cargo de uno de los realizadores menos dotados del cine de acción reciente como Rob Cohen, algo que en trabajos anteriores como ‘Pánico en el túnel’ no era tan evidente pero que a partir de la cinta que nos ocupa le llevó a ir de mal en peor hasta rodar obras tan lamentables como ‘La Momia. La tumba del emperador dragón’.

Donde sí hay algo que rascar es en el reparto, pues es cierto que Walker y Diesel todavía no tenían la confianza en los personajes que exhibieron en posteriores entregas, pero al menos saben defender sus personajes y crear las raíces para lo que la saga exploraría más adelante.

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Y es que la clave de la película acaba siendo el hecho de dar arranque a esa familia en la que tanto se apoyó posteriormente la franquicia, presentando aquí a otros de sus integrantes. Viéndola como una historia de origen resulta hasta curiosa, pero como película es bastante discreta y tampoco funciona especialmente bien como pasatiempo.

La película gozó de un enorme éxito en Estados Unidos, donde amasó 144 de sus 207 millones de dólares de recaudación mundial. Nada mal si tenemos en cuenta que su presupuesto fue de apenas 38 millones. De esta forma se inició una franquicia millonaria que tras unos pasos titubeantes empezó a remontar con fuerza tras el regreso de Diesel a la misma.