Si
hay
una
característica
que
marca
la
diferencia
entre
gamas
de
los
móviles,
esa
es
la
cámara.
Eso
sí,
no
solo
es
cuestión
de
lentes
y
componentes,
sino
que
el
software
tiene
mucho
que
decir:
un
buen
procesamiento,
la
naturalidad
a
la
hora
de
reproducir
colores,
cómo
lidia
con
la
falta
de
luz…y
aquí
a
día
de
hoy
Google
y
sus
Pixel
son
toda
una
institución.
Pero
no
hace
falta
tener
un
Google
Pixel
para
tener
su
cámara,
afortunadamente.
Sin
ir
más
lejos,
tenemos
en
casa
un
teléfono
bueno,
bonito
y
barato
que
regalé
a
mi
padre
hace
unos
años,
un
apañado
POCO
de
hace
tres
años.
Era
de
lo
mejor
en
su
segmento
en
lo
global
y
en
apartados
como
pantalla,
batería
o
rendimiento,
pero
por
unos
200
euros
no
se
le
puede
pedir
peras
al
olmo:
la
cámara
tenía
margen
de
mejora.
Lo
normal.
Lo
bueno
es
que
he
encontrado
una
forma
de
tunear
la
cámara
de
mi
móvil
para
que
suba
de
nivel
sin
cambiar
de
teléfono
ni
gastarme
ni
un
euro:
instalarle
una
Gcam
y
vaya
si
se
nota
la
diferencia.
¿Que
tienes
un
móvil
verdaderamente
barato
y
básico?
No
problem:
usa
Gcam
Go.
Más
ajustes,
más
funciones
y
lo
mejor:
el
procesado
Lo
de
instalar
una
Gcam
en
el
móvil
tiene
su
aquel:
no
basta
con
ir
a
la
página
de
Celso
Azevedo
(uno
de
los
repositorios
más
completos
y
fiable)
para
dar
con
una
versión
compatible
con
el
teléfono,
sino
que
también
hay
que
ir
rebuscando
APKs
y
probándolas
porque
incluso
aunque
sea
recomendable
para
una
marca
y
modelo
determinado,
unas
ofrecen
mejores
resultados
que
otras.
Yo
instalé
de
uno
de
los
modders
más
conocidos,
BSG.
En
cualquier
caso
para
elegir
la
mejor
Gcam
para
tu
móvil
deberás
considerar
la
marca
y
modelo
del
teléfono,
de
qué
gama
sea,
de
qué
año
sea
o
si
quieres
algo
más
completo
e
innovador
a
costa
de
perder
estabilidad.
En
pocas
palabras:
prueba,
porque
merece
la
pena.

Desde
ese
momento
el
móvil
tenía
dos
apps
de
cámara,
la
que
venía
de
serie
y
la
que
tiene
el
icono
de
los
Google
Pixel.
A
simple
vista
la
interfaz
es
similar
(intuitiva
y
clara),
pero
la
diferencia
se
aprecia
en
cuanto
vas
a
las
dos
secciones
de
ajustes
y
descubres
que
tiene
para
aburrir.
Si
te
gusta
experimentar
o
hacer
uso
del
modo
manual,
es
una
magnífica
forma
de
disfrutar
de
una
experiencia
más
personalizada.
Pero
honestamente,
no
soy
de
esas
personas
que
personaliza
en
exceso
los
ajustes
fotográficos
de
mis
móviles
y
mi
padre
menos
(paradójicamente
usa
un
feature
phone
de
Nokia
para
todo
menos
para
hacer
fotografías,
momento
en
el
que
tira
del
POCO).
Me
gusta
apuntar,
disparar
y
ya,
dejando
prácticamente
todos
los
parámetros
por
defecto.
Y
solo
con
eso
ya
hay
cambios
notables.

Izda:
cámara
POCO.
Dcha:
cámara
Gcam
Y
ahí
es
donde
me
he
llevado
una
grata
sorpresa:
en
los
resultados.
Mi
app
tiene
algunas
funciones
no
operativas
(se
cierra
al
tocarlas)
y
está
traducida
a
medias,
pero
haciendo
fotografías
de
lo
mismo
y
en
las
mismas
condiciones,
la
diferencia
se
aprecia
a
simple
vista.

Izda:
cámara
POCO.
Dcha:
cámara
Gcam
Porque
obviamente
las
cámaras
siguen
siendo
los
mismas,
pero
el
procesado
de
imágenes
sube
de
nivel,
algo
que
se
agradece
enormemente
para
lidiar
con
los
puntos
flacos
de
este
teléfono,
que
particularmente
tiende
a
ofrecer
colores
algo
planos
y
fotografías
más
oscuras
de
lo
que
debería.

Izda:
cámara
POCO.
Dcha:
cámara
Gcam
Sí,
sigue
teniendo
unos
componentes
fotográficos
a
los
que
se
le
ven
las
costuras
en
escenarios
desafiantes
como
el
movimiento,
la
escasez
de
luz
o
si
tiene
partes
muy
claras
y
otras
más
oscuras,
porque
no
hay
milagros,
pero
sí
un
procesamiento
mejor
que
se
percibe
en
general
y
que
llega
a
llamar
la
atención
en
composiciones
más
sencillas.
En
Xataka
Android
|
Hacer
mejores
fotos
con
tu
móvil
es
posible:
esta
GCam
Go
hace
magia.
Y
es
compatible
con
Android
muy
baratos
En
Xataka
Android
|
Tu
móvil
saca
mejores
fotos,
es
cuestión
de
cambiar
la
app
de
cámara.
Y
ProShot
no
tiene
nada
que
envidiarle
a
GCam
Portada
|
Montaje
con
foto
de
Jose
García