El hombre detenido por el femicidio de Silvana Caballero no podía acercarse a la propiedad en la cual había vivido con su ex pareja y sus hijas. Como consecuencia de una golpiza propinada semanas atrás, la justicia había determinado una orden de restricción y la causa iba camino a un juicio.
Según consta en los registros de la Oficina de Violencia Familiar, la víctima había presentado al menos 2 denuncias por violencia de género en diferentes momentos de los últimos años. Sin embargo, el agresor se presentaba de manera espontánea en la vivienda de manera habitual.