Como
divulgador
me
sucede
muy
habitualmente
que
en
el
momento
que
hablo
de
ejercicios
unilaterales,
aunque
sea
para
referirme
a
otras
cuestiones,
muchas
personas
me
preguntan
qué
se
debe
hacer
o
cómo
se
debe
enfocar
el
entrenamiento
para
una
extremidad
rezagada
respecto
a
la
otra.
Es
importante
señalar
que
no
es
algo
que
nos
pase
solo
a
nosotros.
De
hecho,
gran
parte
del
juego
del
culturismo
incluso
para
atletas
profesionales
consiste
en
dirigir
el
entrenamiento
de
forma
precisa
e
inteligente
para
conseguir
un
físico
proporcionado
y
simétrico.
Pocas
personas
gozan
de
la
suerte
de
tener
formas
simétricas
de
serie.
La
mayoría
deben
o
debemos
corregir
ciertas
asimetrías,
ya
sean
más
notorias
o
no.
En
este
artículo
te
explicamos
de
forma
sencilla
pero
precisa
cómo
enfocar
el
entrenamiento
de
una
extremidad
menos
desarrollada
que
la
otra.
La
importancia
del
entrenamiento
de
fuerza
en
las
mujeres
|
Se
me
cae
un
mito
La
forma
correcta
de
atajar
una
asimetría
muscular

Cuando
se
trata
de «rescatar»
a
una
extremidad
que
está
menos
desarrollada
que
la
otra
lo
más
habitual
es
que
leamos
u
oigamos
los
consejos
clásicos
que
incluyen
pero
no
se
limitan
a
añadir
más
series,
más
repeticiones
o
técnicas
de
intensificación
como
las
dropsets
al
lado
rezagado.
Si
acabas
haciendo
ese
tipo
de
cosas
implica
que
no
entiendes
cómo
funciona
el
volumen
o
la
intensidad
del
entrenamiento
o
que
simplemente
estás
muy
desesperado.
Incrementar
la
dosis
de
entrenamiento
en
el
lado
rezagado
lo
más
probable
es
que
lo
único
que
consiga
sea
dañarlo
más
y
entorpecer
su
recuperación
y
crecimiento.
Por
otra
parte,
¿crees
que
es
una
cuestión
de
dosis?
Si
así
lo
fuera,
¿por
qué
el
lado
contrario
se
ha
desarrollado
más?
No,
no
es
una
cuestión
de
incrementar
la
dosis
sino
de
igualarla
de
manera
precisa
y
eficaz.
Lo
que
debes
hacer
es
lo
siguiente.
Vayamos
paso
por
paso:
-
Imagina
que
estamos
haciendo
extensiones
de
cuádriceps
a
una
pierna. -
Empieza
por
el
lado
rezagado
haciendo
las
repeticiones
que
tuvieras
previstas. -
Aunque
puedes
trabajar
al
RPE
que
consideres,
lo
ideal
sería
que
fuera
de
10,
es
decir,
que
elijas
un
peso
que
te
permita
llegar
a
la
última
repetición
con
la
sensación
de
no
poder
continuar.
Ojo,
esto
no
es
lo
mismo
que
fallar.
Casi,
pero
no. -
Cuando
termines
la
última
repetición
con
el
lado
rezagado,
sin
descansar
y
sin
modificar
el
peso,
empieza
a
hacer
la
serie
con
el
lado
fuerte. -
Con
el
lado
fuerte
simplemente
haz
las
repeticiones
extra
que
tengas
que
hacer
para
igualar
el
esfuerzo,
es
decir,
para
quedarte
sin
repeticiones
en
recámara.
Lo
mismo
que
antes.
De
esta
manera
lo
que
conseguimos
es
igualar
el
mismo
número
de
repeticiones
efectivas
en
ambos
lados
de
forma
sencilla
y
sin
cambios
de
peso.
El
lado
rezagado
se
beneficia
de
entrenarse
en
primer
lugar,
algo
que
le
aportará
un
mayor
estímulo
porque
sabemos
que
las
series
o
ejercicios
que
se
realizan
más
tarde
en
el
entrenamiento
reciben
un
estímulo
de
peor
calidad
por
la
fatiga
acumulada.
El
lado
fuerte,
por
otro
lado,
acaba
recibiendo
un
estímulo
similar
en
términos
cuantitativos,
ya
que
acumula
el
mismo
número
de
repeticiones
efectivas
como
hemos
visto
en
otros
artículos.
Sin
embargo,
es
cierto
que
al
entrenarse
en
segundo
lugar
puede
recibir
un
estímulo
de
menor
calidad
en
términos
de
reclutamiento
de
fibras,
que
es
la
principal
desventaja
que
provoca
la
fatiga
durante
las
sesiones.
No
obstante,
es
el
lado
fuerte,
así
que
no
es
grave.
En
Vitónica
|
Volumen,
intensidad
o
frecuencia:
¿qué
es
más
importante
para
ganar
masa
muscular?
En
Vitónica
|
La
guía
definitiva
para
ganar
masa
muscular
de
forma
efectiva:
todas
las
claves
que
influirán
Imágenes
|
Scott
Webb,
John
Fornander