Era el momento para despegar. Era el momento para confirmar su buen presente. Era el momento para prender una Vella y rezarle su santo favorito: Leandro. Sí, porque con gol del 10, San Martín de Tucumán se llevó un triunfazo de Victoria y le impidió a Tigre recuperar la punta de la Zona A.
Así fue el gol de Leandro Vella
Duelo de estilos, pero con el mismo objetivo: subir a la Liga Profesional. Cada uno con su librito y con su impronta, el Matador y el Santo protagonizaron un encuentro con mucha intensidad. Desde el primer minutos, los dos mostraron sus argumentos para quedarse con la victoria y cambiar la imagen que había dejado la fecha anterior en la que perdieron (el local lo hizo con Almirante Brown y la visita con Quilmes).
El festejo de San Martín tras el 1-0
Fiel a su estilo, Diego planteó un encuentro con un juego posicional, aprovechando las virtudes de Lucas Menossi y de Francisco González Metilli, y tratando de sorprender con pelotazos a las espaldas de una línea de cinco que se paró bien lejos del arco de Ignacio Arce, un líbero con guantes en sus manos.
Por su parte, Pablo De Muner ideó un encuentro sin tanta tenencia, con una recuperación alta y con mucha verticalidad. Clave fue la precisión de Ariel Chaves en los pases, la profundidad de Nicolás Sansotre y la movilidad de los tres de arriba, con sólo Marcelo Estigarribia como referencia para la defensa rival. De esa manera, el Ciruja tuvo varias oportunidades para abrir el marcador. Sin embargo, recién pudo convertir tras una centro atrás del 11 para la aparición goleadora de Leandro Vella. Merecido premio.
En el complemento, San Martín bajó la intensidad, retrocedió unos metros y le regaló el protagonismo a un Tigre que nunca encontró los caminos para llegar con claridad. Además, cuando estuvo cerca, se topó con un Arce que volvió a demostrar que es uno de los mejores arqueros de la categoría.
El Santo se prendió y es cosa seria.