
Navalny fue víctima de un envenenamiento
Rusia acusó a Alemania de rechazar «categóricamente» la cooperación para aclarar el presunto envenenamiento del opositor Alexey Navalny, quien se encuentra recuperándose lentamente en Berlín, tras haber recibido el alta hospitalario el martes pasado.
«El Gobierno alemán ha rechazado categóricamente cooperar y establecer la verdad sobre la situación de Alexey Navalny», afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso mediante un comunicado.
Navalny, de 44 años, se descompuso durante un vuelo interno entre Siberia y Moscú el 20 de agosto, y tras un aterrizaje de emergencia, debió ser internado en un hospital ruso antes de ser trasladado a Alemania, por deseo de su familia.
Tres laboratorios especializados en Alemania, Francia y Suecia determinaron que había sido víctima de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica de tipo Novichok, fabricada en la época soviética con fines militares.
La Policía y la Fiscalía rusas afirmaron que habían mandado demandas de asistencia jurídica a Alemania, Francia y Suecia, donde están situados los tres laboratorios, «sin respuesta alguna».
«Contrariamente a sus obligaciones (…) el Gobierno alemán se opone activamente al control previo a la investigación sobre ese incidente acaecido en Rusia», añadieron en la declaración.
El texto denunció un plan para «politizar este incidente con el objetivo de acusar a Rusia de violar la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas».
Según el comunicado, cuando la oficina técnica de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), «ofreció a la parte alemana (…) ayuda técnica en el marco del supuesto envenenamiento de Navalny, excedió su mandato».
«Las acciones de Alemania fueron tan organizadas, que el hecho comenzó a causar muchas preguntas de si puede tratarse de una nueva escenificación del misterioso uso de armas químicas, y ahora no en Siria y Reino Unido, sino aquí en Rusia», denunció el Ministerio, citado por la agencia de noticias DPA.
La Policía rusa declaró en agosto pasado que había abierto verificaciones preliminares tras la hospitalización del activista en Siberia y, luego, rechazó abrir una investigación por considerar que no disponía de elementos suficientes que acreditaran la tesis del envenenamiento, pese a que había sido confirmada paralelamente por tres laboratorios europeos.
El entorno del opositor ruso acusó al Kremlin del envenenamiento, pero el Gobierno ruso lo negó.
La recuperación de Navalny, quien fue dado de alta el martes pasado del hospital Charité de Berlín, donde fue tratado durante un mes, llevará «todavía mucho tiempo», indicó su portavoz.
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Una publicación compartida por Алексей Навальный (@navalny) el 23 de Sep de 2020 a las 2:53 PDT
«Es lógico, la convalecencia de Alexey todavía llevará mucho tiempo», dijo Kira Iarmych, en un programa en Youtube.
El activista «se queda en Alemania por el momento, se someterá a rehabilitación allí. Está claro que no es cuestión de unos días, y probablemente ni siquiera de unas semanas», añadió.
Paralelamente, en una publicación en su blog, Navalny agradeció hoy a los pilotos rusos que hicieron un aterrizaje de emergencia cuando se enfermó y a los paramédicos que lo trataron por primera vez, diciendo que no sabe sus nombres pero que le salvaron la vida.
Sus acciones «simplemente me dieron entre 15 y 20 horas adicionales de vida», escribió. «Gracias desconocidos buenos amigos. Son buenas personas», añadió.
Por otra parte, según su portavoz, cuando Navalny estuvo en coma a finales de agosto, la Justicia rusa congeló sus cuentas y otro bienes.