Reflexiones de la vida diaria: «¿Es o no es una ensalada?»

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Telam SE

¿Es o no es una ensalada?

La “modernidad” nos pone frente a nuevos dilemas morales cada día. Porque para ser moderno hay que ser distinto, o creerlo. Es el caso del tema que hoy nos ocupa: La ensalada. La ensalada ya no es lo que era. Y lo que era, era claro.

Definición de ensalada de la Real Academia Española: «Hortaliza o conjunto de hortalizas mezcladas, cortadas en trozos y aderezadas con sal, aceite, vinagre y otros ingredientes.

En base a ello, aquí postulamos las siguientes leyes»:

Primera ley de la ensalada

Los ingredientes deben estar CORTADOS. Si me ponés 3 hojas de lechuga criolla como base de 2 cachos de tomate y 6 rodajas de zanahoria, ya no es una ensalada porque la lechuga, tal vez la base fundamental, NO ESTÁ CORTADA.

Segunda Ley de la Ensalada

Si tengo que usar el cuchillo, NO ES UNA ENSALADA. La única forma posible de utilización del cuchillo al comer ensalada, es si se lo usa como “empujador” de elementos sobre el tenedor. Pero si tengo que cortar el tomate o las rodajas gigantescas de cebolla que no entran ni en la boca de un gorila, NO ES UNA ENSALADA.

Tercera ley de la ensalada

Una ensalada se debe servir en un recipiente HONDO. Tiene que poder revolverse y uno tiene que poder arrastrar los elementos por los bordes del cuenco.
Si, por el contrario, la ensalada viene en un plato o bandeja playa, deja de ser una ensalada. Puede ser un bol, un cuenco o un casco de vikingo, pero tiene que ser mínimamente hondo. ¿Cuán mínimamente hondo? Tanto como para no ser considerado playo.

Cuarta ley de la ensalada

Nadie se opone a la experimentación, pero para eso están los animales de laboratorio. A ellos si pueden intentar darles ensaladas con elementos como brotes de alfalfa, rabanitos disecados o espuma de remolacha.

Quinta ley de la ensalada

Los ingredientes deben ser compatibles. Si no lo son, no se produce el efecto “ensalada”. ¿Acaso no les ha sucedido de tener frente a ustedes un cuenco con elementos que se niegan a mezclarse? Es el efecto “no ensaladea”. Esto sucede habitualmente cuando los ingredientes están secos: una zanahoria rallada, pero antes de ayer, una lechuga excesivamente dura y un tomate cuya cáscara es de kevlar, por más que los revuelvas, jamás “ensaladearán”.

Sexta ley de la ensalada

No existe la “ensalada tibia”. “Ensalada tibia”, se refiere a que uno de los ingredientes, tiritas de pollo, por ejemplo, podría estar caliente o tibio. La realidad es muy otra: normalmente está todo frío. Pero… en el caso de que efectivamente estuviera caliente… ¡arruina los vegetales! ¡Nadie en su sano juicio quiere comer lechuga caliente!

Séptima ley de la ensalada

Como consecuencia de la ley anterior, se colige que una ensalada puede contener vegetales hervidos, siempre y cuando, SEAN FRÍOS. Nada de tibiezas ni calenturas. Fríos, o naturales, para el caso. Lo mismo vale para otro tipo de elementos ensaladiles: arroz, lentejas, arvejas, choclo, chauchas y hasta papa o batata. Si sacan humo, no son ensalada.

Octava ley de la ensalada

Sobre la incorporación de elementos foráneos a la ensalada, como cachos de pan tostado, tilingamente llamados “crutóns”, queso, jamón, atún, huevo, aceitunas, dependerá del grado de “ensaladeo” el que puedan calificar para constituir una ensalada. Si ponés 3 huevos duros, difícilmente con sus tres yemas puedas llegar a experimentar otra cosa que un cerramiento de glotis. En cuanto a los dulces, elementos como frutas secas, desde higos a nueces, es posible considerarlos “ensaladeables” siempre y cuando no se incluyan tomates disecados. El tomate disecado nunca debió haber sido parte de una ensalada, y la gente de bien no vamos a permitir que un elemento constitutivo de la ensalada, como el tomate, sea bastardeado y reducido a un pedazo de chicle con gusto a tomate. No señor. Jamás. Tampoco se permite el agregado de semillas. De ningún tipo. Mijo, alpiste y esas cosas son para los pájaros, no para las ensaladas

Novena ley de la ensalada

Sobre el aliño. Aquí la legislación es más laxa. (No confundir con laxante). Definitivamente debe haber algún tipo de aceite y algún tipo de componente ácido. Todo es aceptado, excepto el exceso palermitano estilo “aceite de maracuyá infusionado en té de jazmines rosados”.

Décima ley de la ensalada

La guarnición de ensalada será considerada una estafa moral. Muchos restaurantes y boliches, en pos de abaratar, ofrecen la variante “guarnición”, que no es más que un pedazo de lechuga sin cortar, medio tomate y, en algunos casos, una rodaja de cebolla. Y para colmo, acompañan a la milanesa en… ¡UN PLATO PLAYO! Esto debería estar penado por la ley con hasta 6 meses de lavar berro y donarlo a entidades de beneficencia.

Ley del Mercosur de la ensalada

Por último se establece que la ensalada mixta consta de 3 elementos: lechuga, tomate y cebolla. Así que, hermanos uruguayos: o le ponen cebolla a la ensalada, ¡o dejen de llamarla mixta!

Publíquese, difúndase, archivese.