Comenzamos preparando nuestra mezcla de especias. Si queréis, podéis encontrar en los comercios muchos botes que combinan distintas variedades, o incluso podéis usar las populares bolsas de asar con especias que suelen vender para asar pollos. La otra opción es hacer una mezcla a vuestro gusto como he hecho yo.
Yo he usado una mezcla casera con 2 cucharadas de postre de pimentón picante, 1 de sal, 1 de azúcar, 1 de curry, 1 de orégano 1/2 de comino y 1/2 de pimienta negra. Al hacer nosotros la mezcla sabemos que no lleva ni colorantes ni conservantes artificiales.
En una bolsa de plástico metemos las distintas especias y agitamos un poco para que se mezclen bien. Lavamos las patatas y las cortamos, -sin pelar- en gajos un poco gruesos. Una vez listos los vamos metiendo en la bolsa con las especias.
Agitamos la bolsa para que todos los gajos se impregnen bien y ponemos la sartén con el aceite de oliva virgen extra a calentar. Una vez a buena temperatura, freímos las patatas bajando el fuego para que se hagan despacio, y vamos dándoles la vuelta de cuando en cuando hasta que tienen un bonito color dorado.