Esta
receta
de
marmitako
de
bonito
cocinado
a
fuego
lento
es
el
clásico
guiso
de
pescado
y
patatas
que
me
encanta.
Lo
he
cocinado
muy
despacio,
disfrutando
con
el
suave
borbotear
del
caldo
en
ebullición.
El
otoño
y
las
primeras
lluvias
nos
piden
platos
calentitos
y
de
cuchara,
por
lo
que
el
marmitako
de
hoy,
puede
ser
una
excelente
opción,
como
el
bonito
encebollado.
Es
una
receta
muy
sencilla
y
que
se
prepara
en
poco
tiempo.
El
único
secreto,
que
el
bonito
del
norte
se
haga
con
el
calor
del
caldo,
pero
sin
cocer
al
fuego,
para
que
quede
bien
jugoso
y
no
quede
reseco.
Estandarte
de
la
cuchara
vasca,
el
marmitako
es
uno
de
esos
platos
en
los
que
es
imposible
no
pensar.
Sus
ingredientes,
como
el
pimiento
choricero,
ya
nos
dan
pie
a
ese
tono
reconfortante
que
además
comparten
otras
recetas
como
la
porrusalda
o
el
siempre
sabroso
bacalao
al
pil
pil,
las
cocochas
o
la
merluza
en
salsa
verde.
En
esencia
siempre
se
hará
con
bonito,
por
eso
es
curioso
que
esta
cazuela
marinera
sea
relativamente
veraniega,
pero
se
puede
hacer
con
muchos
otros
pescados
como
podría
ser
el
atún
rojo,
siguiendo
esta
receta
de
marmitako
de
atún
o
con
otras
alternativas
más
asequibles.
Comenzaremos
picando
la
cebolla
en
juliana,
el
pimiento
en
tiras
de
mediano
tamaño,
para
que
se
vean,
y
el
ajo
muy
picado.
En
una
cazuela
grande
y
ancha,
que
nos
permita
remover
los
ingredientes,
ponemos
un
poco
de
aceite
y
en
él,
salteamos
la
cebolla,
el
pimiento
y
el
ajo.
Bajamos
el
gas
al
mínimo,
y
añadimos
la
zanahoria,
bien
picada.
Dejamos
pochar
los
ingredientes
para
que
se
ablanden
bien.
Ponemos
el
pimiento
choricero
en
agua
caliente,
y
sacamos
su
carne
con
el
canto
de
una
cuchara.
También
podemos
utilizar
la
carne
de
pimiento
choricero
en
conserva,
que
da
un
excelente
resultado
y
resulta
muy
cómoda
de
utilizar.
La
incorporamos
al
sofrito
junto
a
la
guindilla
y
removemos
bien.

Añadimos
el
vino
blanco,
y
dejamos
que
evapore
el
alcohol.
Pelamos
las
patatas
y
las
cortamos
en
cachelos,
desgajando
un
poco
con
el
cuchillo
para
que
los
pedazos
suelten
más
fécula,
lo
cual
hará
que
el
caldo
resultante
engorde
un
poco.
Añadimos
las
patatas
al
guiso,
junto
a
una
punta
de
cuchillo
de
pimentón,
y
un
buen
pellizco
de
sal.
Subimos
el
gas
a
fuego
fuerte
e
incorporamos
el
caldo,
las
hojas
de
laurel
y
las
dos
cucharadas
de
tomate,
removemos
un
poco
y
soltamos
la
cuchara.
Si
se
desea,
se
puede
poner
una
ramita
de
perejil
a
cocer
que
después
retiraremos.
Una
vez
que
el
caldo
comience
a
hervir,
bajamos
de
nuevo
el
gas
al
mínimo.
A
partir
de
ahora
removeremos
solamente
agitando
las
asas
de
la
cacerola.
De
esta
manera,
las
patatas
permanecerán
enteras.
Dejamos
a
fuego
lento
durante
unos
treinta
minutos,
hasta
que
las
patatas
casi
se
deshagan,
y
aprovechamos
ese
tiempo
para
repasar
los
tacos
de
bonito,
cortándolos
en
trozos
de
bocado,
y
retirando
alguna
espina
que
puedan
tener.
Pasados
los
treinta
minutos,
añadimos
el
bonito
a
la
cazuela,
apagamos
el
fuego
y
dejamos
que
las
tajadas
se
hagan
con
el
calor
residual.
Servimos
tras
cinco
minutos
de
reposo.
Con
qué
acompañar
el
marmitako
La
receta
de
marmitako
de
bonito
cocinado
a
fuego
lento,
es
un
guiso
de
pescado
que
se
disfruta
tanto
recién
hecho,
en
caliente,
como
en
frío.
Si
el
caldo
os
queda
demasiado
claro,
podéis
aplastar
dos
o
tres
patatas
con
el
tenedor
y
después
incorporarlas
para
engordar
el
caldo.
Para
acompañarlo,
una
copita
de
vino
blanco
de
la
tierra
y
un
buen
pan
para
disfrutar
de
la
salsa.
Y
de
postre,
nada
como
un
goxua
tradicional,
por
seguir
con
las
recetas
vascas.
En
DAP
|
Bacalao
a
la
vizcaína
En
DAP
|
Receta
de
gazpacho
andaluz
tradicional