Cocemos las patatas enteras y con piel en una cacerola con abundante agua. El tiempo dependerá del tipo de patata. Las nuestras tardaron 30 minutos, pero lo mejor es comprobar el punto pinchando con una brocheta en la parte más gruesa. Si entra con facilidad, están listas y las podemos retirar del agua. Si no es el caso las dejamos cocer unos minutos más.
Al tiempo que se hacen las patatas ponemos a hervir agua con un puñado de sal en un cacito. Introducimos cuatro huevos y contamos 11 minutos justos. Retiramos los huevos y los refrescamos en un recipiente con agua helada para cortar la cocción. Pelamos y reservamos.
También preparamos la salsa mezclando la mayonesa con la yema de huevo, la ralladura de un limón, la mostaza de Dijon y la leche. Salpimentamos al gusto y removemos bien hasta homogeneizar. Reservamos en la nevera hasta el momento de usar.
Pelamos las patatas (en frío) y semi machacamos con un tenedor, dejando trozos irregulares para dar textura. Salpimentamos ligeramente, añadimos los huevos duros troceados (nos reservamos una yema para decorar) junto con la salsa. En el momento de servir la ensalada rallamos la yema de huevo duro que tenemos reservada y decoramos con cebollino fresco picado.