Normalmente, cuando te da igual llevar el coche limpio o sucio, te limitas a pasar por el lavado a presión de pascuas a ramos o a meterlo en los rodillos, a pesar de que no es recomendable. En cambio, si te gusta llevarlo limpio, es probable que también disfrutes del proceso de limpiarlo y que lo quieras hacer tú mismo para dejarlo impecable.
Esto último está muy bien, pero debes tener ciertas cosas en cuenta. No solo es importante cómo lavarlo, sino también dónde lavarlo. Y es que no puedes hacerlo en cualquier sitio. Y por cualquier sitio me refiero a la calle, es decir, a la vía pública.
Sanciones de hasta 3.000 euros en algunos municipios
Es una de las cosas que suelen regular las ordenanzas municipales de cada municipio. En el caso de la ciudad donde vivo, se prohíbe expresamente “Lavar, limpiar y manipular vehículos en la vía pública” y se considera una infracción leve, por lo que en esta ciudad puede conllevar una multa de hasta 3.000 euros.
Cada localidad tiene su propia ordenanza municipal, por lo que el importe de la sanción por limpiar el coche en la calle varía de un lugar a otro, pero, por lo general, no está permitido en ninguno.
Es por cuestiones ambientales, pero también sanitarias y de conservación del espacio público. Para lavar un coche se suele utilizar un cubo de agua, jabón y una esponja, y el agua sucia acaba en el suelo, deteriorando el pavimento o el asfalto porque contiene residuos, como jabones y detergentes no biodegradables, aceite, combustible, carbonilla, ferodo de las pastillas de freno o grasa.
Además, ese agua contaminada acaba en las alcantarillas, por lo que se convierte en un peligro para el medioambiente. Por otro lado, cuando se lava un coche en la calle, se producen charcos llenos de jabón que pueden ocasionar molestias a los vecinos, no solo a nivel visual, puesto que también pueden derivar en resbalones.
Nada de esto pasa si se lava el coche en un lugar específico para ello. También puedes lavarlo en una propiedad privada y sin molestar a nadie, aunque producirás residuos contaminantes, mientras que en un centro de lavado, esos residuos tienen tratamiento
Otra cuestión es que limpies el coche sin generar residuos. En lugar de lavarlo con agua y jabón, puedes aplicarle un tratamiento de lavado en seco con productos específicos, o simplemente limitarte a limpiar los cristales con Cristasol y papel, o a aplicar abrillantador en los plásticos exteriores. Cualquiera de esas cosas sí puedas hacerla en la vía pública, siempre que no obstaculices el tráfico y no molestes a nadie.
Las ordenanzas municipales prohíben el lavado de coches y vehículos, en general, en la calle, pero no las pequeñas tareas de limpieza. Y da igual que un municipio no haga referencia a la limpieza de coches en la calle en su ordenanza municipal porque sigue estando prohibido por el Reglamento General de Circulación.
El artículo 4.2 del Reglamento General de Circulación dice que “Se prohíbe arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar aquélla o sus instalaciones, o producir en ella o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las condiciones apropiadas para circular, parar o estacionar (artículo 10.2 del texto articulado)”.
Ese punto no solo hace referencia a los residuos que se generan al lavar un vehículo, sino también a tareas de mantenimiento que pueden producir otros residuos, como un cambio de aceite del motor o del líquido refrigerante.
Imágenes | Unsplash
