El Ford Puma ya no es un ‘coupé de bolsillo’ como el que Steve McQueen conducía en el spot de finales de los años 90. La firma del óvalo ha querido revivir este icónico modelo en forma del segmento estrella desde hace varios años, y ahora es un B-SUV a medio camino entre el Kuga y el EcoSport.
Con motorizaciones gasolina (más adelante también diésel) que van de los 125 a los 155 CV y tecnología Ford EcoBoost Hybrid de 48 voltios opcional, el Ford Puma ya está a la venta desde 21.925 euros sin descuentos, y hemos podido establecer una primera toma de contacto con este nuevo modelo.
Tres diseños exteriores que cambian según el equipamiento
Con algunos rasgos que evocan a su antecesor, el nuevo Puma se une a la gama en expansión de modelos SUV y crossover de Ford, que incluyen el Fiesta Active, Focus Active, EcoSport, el nuevo Kuga, Edge y el Explorer Híbrido Enchufable.
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Comparte plataforma con el Fiesta y luce una línea de techo baja e inclinada que rompe con la tendencia del estilo cuña de los perfiles crossover.
De hecho, el nuevo Puma es 54 mm más alto, 71 mm más ancho y 95 mm más largo que el Fiesta.
Dimensiones (mm) |
Titanium |
Titanium EcoBoost Híbrido |
STLine/STLine X |
ST-Line/ST-Line X EcoBoost Híbrido |
Longitud total sin barra de remolque |
4.186 |
4.186 |
4.207 |
4.207 |
Anchura total con retrovisores abiertos/plegados |
1.930/1.805 |
1.930/1.805 |
1.930/1.805 |
1.930/1.805 |
Altura total |
1.550 |
1.554 |
1.548 |
1.552 |
Batalla |
2.588 |
2.588 |
2.588 |
2.588 |
Los arcos de rueda pronunciados amplifican un perfil musculado y el frontal incluye unos faros en forma de ‘canoa’ situados en la parte superior del alerón delantero. Los faros antiniebla de LED están situados justo debajo, integrados en las tomas de aire delanteras que guían el flujo de aire por las ruedas delanteras para reducir las turbulencias.
El diseño varía ligeramente entre las tres variantes, que van desde Puma Titanium, Puma ST-Line y Puma ST-Line X.
Basándose en la deportiva Puma ST-Line, la línea Puma ST-Line X incluye una parrilla superior y marco de aluminio satinado, una parrilla inferior de ébano, parachoques trasero del color de la carrocería y un gran spoiler trasero.
Las especificaciones estándar incluyen faros de LED, asientos de piel parcial, volante de piel Manacor, sistema de sonido premium B&O y el sistema sin llave Ford KeyFree.
El exterior del Puma ST Line X ofrece llantas de aleación exclusivas de 18 pulgadas con 10 radios color Pearl Grey y un acabado negro brillante con detalles cromados en la parrilla y los biseles de los faros antiniebla.
El mismo tratamiento llevan los faldones laterales, mientras que el difusor trasero y la placa de deslizamiento presentan detalles en gris metalizado. Los retrovisores exteriores calefactados del color de la carrocería incluyen intermitentes integrados y luces que iluminan el suelo ante la puerta cuando ésta se abre.
La línea Puma ST-Line por su parte, inspirada en Ford Performance, se ofrece con llantas de aleación de 18 pulgadas de serie o de 19 pulgadas como opción en negro mate y una suspensión deportiva con amortiguadores y muelles especialmente configurados.
En la parte delantera, la parrilla del ST-Line lleva elementos en negro mate y un entorno en alto brillo, con bordes de los faros antiniebla brillantes y la opción de un spoiler de techo más grande y funcional.
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En el interior, esta variante ofrece un volante de fondo plano con la característica costura roja, con los asientos parcialmente en cuero también disponibles como opción. Además de los pedales de aleación, el cambio de marchas en aluminio y un revestimiento negro en el techo.
La paleta de 10 colores exteriores para la gama Puma incluye Blazer Blue, Frozen White, Race Red, Solar Silver, Agate Black, Lucid Red, Grey Matter, Desert Island Blue, Magnetic y Metropolis White.
En cuanto a la capacidad del maletero (el cual se puede configurar en tres posiciones, es de 456 litros con la configuración de cinco asientos y cargado hasta la bandeja; en el caso de las motorizaciones híbridas pierde 55 litros.
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Uno de los elementos estrella de este SUV es la llamada Ford MegaBox; un compartimento de 80 litros con forro sintético y tapón de drenaje (ideal para meter equipamiento sucio y darle un manguerazo) que se estrena en el Puma y que podríamos empezar a ver en el resto de modelos de la firma.
Además, es el primer modelo de su segmento que dispone de manos libres en el portón trasero.
Interior digital, sobrio y espacioso
En el interior del Ford Puma nos encontramos con un habitáculo muy al estilo del Fiesta, donde destaca una pantalla flotante de 8 pulgadas sobre la consola central. Las líneas son bastante sobrias y los colores oscuros dominan el habitáculo.
Además, detrás del volante se ha implementado un cuadro de mandos 100 % digital.
La pantalla de 12,3 pulgadas viene de serie en el acabado ST Line y ST Line X; es totalmente configurable, donde se muestra toda la información del viaje, las alertas y las indicaciones del navegador con imágenes en alta resolución de 24 bits, que genera imágenes e iconos detallados, en alta definición y más intuitivos que se muestran en todo el espectro de colores.
En lo que toca a sistemas de asistencia, el Ford Puma cuenta con control de crucero adaptativo (con función Stop & Go para la futura transmisión automática) o sistema de mantenimiento y centrado de carril, sumando además el sistema de advertencia de peligros que informan al conductor antes de que sean visibles en la carretera.
El sistema de sonido de 10 altavoces Bang & Olufsen incluye un subwoofer de 150 mm por 200 mm acoplado externamente e integrado en el maletero sin que ello reduzca espacio para el equipaje, y ofrece unos sonidos graves suaves.
Sensaciones al volante del Puma que ya no es un Puma
El Ford Puma se ofrece actualmente con tres motorizaciones:
- 1.0 EcoBoost 125 CV
- 1.0 EcoBoost Hybrid 125 CV (con un sobreprecio de 350 euros por la etiqueta ECO)
- 1.0 EcoBoost Hybrid 155 CV (+900 euros)
Además, en junio de 2020 llegarán dos nuevas: 1.5 EcoBlue 120 CV y 1.0 EcoBoost 125 CV con caja de cambios automática de siete velocidades.
Durante nuestra toma de contracto pudimos probar los dos niveles de potencia del motor gasolina 1.0 EcoBoost Hybrid y caja de cambios manual de seis relaciones. Una tecnología de microhibridación que incluye una batería de 48 V que ayuda al motor de combustión a mejorar su eficiencia respecto al motor gasolina en torno a 25 gramos de CO₂ por kilómetro (según ciclo WLTP).
De esta forma, tanto el motor híbrido de gasolina de 125 CV como el de 155 CV homologan prácticamente lo mismo: 132 g/km. Por su parte, el motor diésel EcoBlue de 1.5 litros y 120 CV, tiene un objetivo de emisiones de 117 g/km.
Es decir, vestir al coche con una etiqueta ECO no implica emitir menos CO₂ a la atmósfera.
Lo mismo ocurre, por poner un ejemplo, con modelos como el Mazda3 homologan 139 g/km en su motor Skyactiv-G con etiqueta ECO, el diésel emite 131 g/km, según especifica la marca japonesa en su web.
Lo cierto es que durante las pruebas dinámicas el consumo del Puma se disparó considerablemente; el motor de 125 CV híbrido homologa un consumo de 6,2 litros que después de una ruta bastante exigente aunque con una conducción sosegada, tanto el autopista como en puerto de montaña, arrojó 8,8 litros a los 100 km.
Sea como sea, esta batería de 48 voltios permite la recuperación y el almacenamiento de energía, y que el motor de combustión se desconecte en situaciones favorables, en un llamo por ejemplo, o llegando a un semáforo, y se vuelva a encender rápidamente cuando se necesite gracias al equipo arrancador/generador por correa de 11,5 kW integrado (BISG).
Así, sustituyendo al alternador estándar, el BISG permite la recuperación y almacenamiento de energía que normalmente se pierde en la frenada y desplazamiento por inercia para cargar una batería de 48 voltios de iones de litio refrigerada por aire.
Lo cierto es que este sistema también actúa como un propulsor, integrándose con el motor y utilizando la energía almacenada para ofrecer un par de asistencia durante la conducción y aceleración normales, así como para hacer funcionar los sistemas eléctricos auxiliares del vehículo.
Cuando se activa, se puede controlar en todo momento cuando está aprovechando la deceleración para cargarse y funciona como sustitución de par para ofrecer 50 Nn extra.
Este sistema también actúa como complemento de par, que utiliza la función de motor eléctrico del BISG para aumentar el par total disponible en hasta 20 Nm por encima del nivel disponible en el motor de gasolina a carga máxima –y entregar hasta un 50% más de par a regímenes más bajos– para mejorar el rendimiento.
Y se nota durante la marcha.
Una vez en el interior del Puma, la primera sensación es la de amplitud: bastante espacio para las piernas, una más que buena habitabilidad en las plazas delanteras y también para dos adultos en las traseras. El puesto de conducción es bastante bajo, y unido a unos asientos que recogen perfectamente el cuerpo y los lumbares hacen que la conducción sea cómoda, aunque al principio cueste un poco acostumbrarse al puesto.
El interior también está bien insonorizado, si bien es verdad que el motor híbrido de 155 CV produce unas sensaciones sorprendentes, el nivel de rumorosidad es menos elevado que en su versión de 125 CV, en la que se notan más las vibraciones.
La suspensión delantera es independendiente con tirantes MacPherson y la trasera lleva amortiguadores separados de doble tubo, lo que hace al SUV un modelo rígido pero cómodo, incluso por caminos por donde no debíamos habernos metido.
La dirección (cremallera y piñón de dirección asistida electrónica) se nota quizá demasiado blanda en el modo Normal y Eco, pero mejora sustancialmente en el modo sport en ambas motorizaciones (Normal, Eco, Sport, Slippery y Trail son los cinco modos de conducción que equipa).
También cambia la respuesta del acelerador, el ESC y el control de tracción y permite mucha más retención en el modo deportivo, ideal para curvas y puertos de montaña, donde el SUV se pega al asfalto.
El Puma anuncia 205 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 de 9,0 segundos, datos bastante convincentes teniendo en cuenta que su peso en vacío son 1.280 kilos.
Los motores EcoBoost Hybrid de 1.0 litros (y el EcoBoost, que no probamos) cuentan además con el sistema de desactivación de cilindros de Ford; el primero para un motor de tres cilindros, que desconecta automáticamente uno de los cilindros del motor cuando no se necesita la máxima capacidad, como al deslizarse en frenada o moverse a velocidad de crucero.
El sistema puede conectar o desconectar un cilindro en 14 milisegundos.
El Puma micro-híbrido también es capaz de apagar el motor circulando a vela por debajo de 15 km/h con la tecnología Auto Start-Stop gracias al BSIG que arranca el motor cuando es necesario en 300 milisegundos.
Con 12 sensores de ultrasonidos, tres radares y dos cámaras, el Ford Puma puede beneficiarse de la tecnología Co-Pilot360. En conjunción con la caja de cambios automática puede desplegar ayudas como control de crucero adaptativo con función de parada y arranque, reconocimiento de señales y ayuda de mantenimiento de carril.
Otras innovaciones que se incluyen en el Puma son avisos de peligros en ruta a través de FordPass Connect, cámara de visión trasera con ángulo de 180º, alerta de tráfico cruzado trasero con frenado automático o asistente de aparcamiento automático.
En resumen, si bien este nuevo todocamino puede despertar ciertas reticencias a los más puristas, se trata de un coche que sorprende por su deportiviad. Solo con el motor de 125 CV es suficiente para pasar un rato muy divertido, se enfrenta con seguridad a las curvas, tiene una buena respuesta a bajo régimen, es ágil y monta una transmisión que se comunica a la perfección contigo y con el vehículo.
La habitabilidad es buena y cumple de sobra a nivel funcional incluso en terrenos sin asfaltar, aunque es un coche que come bastante. Si bien podría tener algunas funcionalidades extra integradas en el volante para hacerlo todo más intuitivo y evitar desviar la vista de la carretera, el nuevo Puma es un digno competidor de modelos como Renault Captur, el SEAT Arona o el Peugeot 2008.
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