Realizar una buena exfoliación cada cierto tiempo ayuda a arrastrar las impurezas que se posan en nuestra piel favoreciendo la piel perfecta. Según Stefano Gaetani, chief product officer de Skinlabo, “es indispensable para despertar la piel, prepararla para protegerse de la radiación solar, el calor y la contaminación y reiniciar la oxigenación vascular eliminando las células muertas superficiales”. Pero la frecuencia y el tipo de producto que elegir dependerá del tipo de piel que tengamos.
Las pieles mixtas y grasas suelen ser gruesas y resistentes, por lo que pueden exfoliarse una vez por semana o dos. Mientras que, las pieles finas o secas son más sensibles, y es recomendable espaciarla cada quince días. Aún así, existen productos más ligeros pensados para utilizar a diario. Aquí es importante no abusar de la exfoliación, porque según nos explica Pedro Catalá, doctor en Farmacia, cosmetólogo y fundador de Twelve Beauty, “Las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel ejercen una función barrera y protectora imprescindible».
Una vez tengamos claro la periodicidad, toca elegir el tipo de exfoliante. A la hora de hacerlo, debemos tener en cuenta que existen dos tipos: los físicos o mecánicos, formados por partículas que consiguen la renovación de la piel y la química, basada en ácidos que consiguen un efecto tipo peeling. La elección entre unos y otros es muy personal, pero normalmente, los scrubs o exfoliantes físicos y los BHAs son más agresivos y pueden irritar la piel, pero al penetrar mejor son ideales para pieles grasas o acnéicas. Y los AHAs y los PHAs resultan ideales para las pieles sensibles y normales. En concreto los AHAs se recomiendan para problemas de hiperpigmentación o tono desigual.
De cara a poner a punto mi piel para devolverle la luminosidad y el brillo después de una época de bastante estrés, pongo a prueba dos exfoliantes diferentes de la firma Brunno Vassari.
Como persona con piel seca y tendencia a estar sensible o reactiva, he decidido incorporarlos en la rutina nocturna cada 15 días. Después de utilizar cuatro veces cada uno, esta es mi opinión sincera:
Mascarilla exfoliante de Bruno Vassari
Un producto ligero de fácil incorporación a la rutina de belleza.
Este producto está pensado para aplicarse en casa como sí de un spa se tratase. Desde la firma recomiendan, «aplicar la mascarilla y relajarse para facilitar la absorción de principios activos. Si nos relajamos, la piel también lo hace y se vuelve más receptiva a los productos que se le aplican».
Consiste en una mascarilla de doble acción que combina partículas exfoliantes de perlite y arcilla blanca. Además, está formulada con ácido hialurónico de alto y bajo peso molecurar.
En mi opinión, se trata de un producto ligero de fácil incorporación a la rutina de belleza que tiene un uso muy gustoso. Libra la piel de impurezas (entre ellas la polución, cosa que viene genial si vives en una ciudad con contaminación) y con ella la piel queda limpia y mate.
Al tratarse de una mascarilla de arcilla, conforme la aplicas y con el paso de los minutos, se vuelve dura, pero al retirarla no reseca la piel, la sensación es cómoda y fresca. Aún así, después de usarla recurría a una crema hidratante rica para aportar un extra de nutrición e hidratación a mi cutis.
Para aplicarla, como con cualquier mascarilla, primero limpia la piel correctamente. Luego coloca una capa generosa en la piel, evitando el contorno de ojos, y realiza suaves maniobras circulares. Mi consejo es no masajear en exceso la mascarilla durante la aplicación o la retirada y permitir que la exfoliación sea suave. Para retirarla, puedes usar un algodón, una esponja reutilizable o un pad de tela reutilizable mojado en agua templada.
Mi experiencia es que la piel queda limpia y confortable, no se debilita y mantiene un nivel óptimo de hidratación cutánea, cosa que suele preocuparme en productos de este tipo.
Recomendaría su uso dos veces al mes en pos de una piel suave, uniforme y luminosa. Y me parece adecuada para todo los tipos de piel, incluida la piel sensible. Yo, por mi parte, la he hecho un hueco en mi rutina a largo plazo.
¿Su precio? 28,50 euros. Un precio que me parece acorde a sus resultados.
Discos exfoliantes con ácido glicólico de Bruno Vassari
Desde la firma, recomiendan estos parches exfoliantes de ácido
glicólico y salicílico para eliminar las células muertas de forma suave de cara a mantener a raya las molestas imperfecciones que aparecen en la piel derivadas del uso de la mascarilla.
Su fórmula contiene vitamina C y dos ácidos: ácido gliólico (AHA) y ácido salicílico (BHA). Y su uso está considerado un complemento al tónico para tratar la piel además de limpiarla.
La marca recomienda usarlos a diario cuando se note la piel rugosa y apagada, hasta notar mejoría, o una o dos veces a la semana para mantener la piel libre de células muertas. En mi opinión, resultan demasiado fuertes para usar de forma diaria en pieles secas o sensibles como la mía. Seguramente, den buenos resultado en cutis grasos y ayuden a regular las glándulas sebáceas gracias a su alto poder antiinflamatorio y antibacteriano.
Aún así, me gusta que además de limpiar la piel, la traten y utilizándolos una vez cada 15 días creo que pueden ayudar a tipos de pieles como la mía a estar más limpias, suaves, y luminosas. Usándolos de esta forma, no he tenido irritación, pero tampoco he visto mejoría con mis problemas de pigmentación que es algo que buscaba con un exfoliante tipo AHA.
Se usan después de limpiar la piel y antes de la crema hidratante.
¿Su precio? 43,05 euros. Un precio alto si no le vas a dar mucho uso porque tu piel no los acepta.
Fotos | Trendencias, @bvcosmetics_spain