Cientos de manifestantes salieron este miércoles a las calles de Tel Aviv y otras ciudades de Israel en rechazo a la nueva Guardia Nacional, la fuerza de seguridad que presentó el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, en busca de «restaurar la gobernabilidad» en el país.
Varias calles de Tel Aviv fueron cortadas por los manifestantes, que protestan por la creación de esta fuerza de 2.000 efectivos que consideran «la milicia de Ben Gvir», según el diario The Times of Israel, citado por la agencia Europa Press.
De acuerdo con Standing Together, uno de los grupos que llamó a las protestas, hubo manifestaciones en Haifa, Be’er Sheva, Jerusalén, Tel Aviv, Rehovot y Holon.
Según el portal de noticias israelí Walla, varios de los activistas habrían formado un «grupo de defensa civil» para tratar de proteger a los manifestantes que fueron atacados en los últimos días.
Tras semanas de manifestaciones contra la reforma judicial propuesta por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, retirada este domingo para prolongar su debate, los israelíes volvieron a protestar ahora por la implantación de esta nueva estructura de seguridad.
La nueva fuerza será formalmente presentada el domingo ante el gabinete y tendrá un presupuesto inicial de más de 1.000 millones de séquels (257 millones de euros), según informó el diario The Times of Israel.
Gvir publicó este miércoles un comunicado en el que detalló el objetivo de la propuesta Guardia Nacional, con el que trató de acallar las críticas tanto de activistas y opositores, que lo consideran una milicia privada para satisfacer las necesidades políticas del dirigente de ultraderecha.
«Una Guardia Nacional es una necesidad crítica básica para el Estado de Israel, sin la cual no podremos proteger a nuestros ciudadanos para combatir el terrorismo, los crímenes nacionalistas y restaurar la gobernabilidad en las ciudades», indicó Gvir, líder del partido Otzma Yehudit (Poder Judío).
La propuesta llega después de un pacto tácito entre el líder del Likud y el de Otzma Yehudit a cambio de la paralización de la reforma judicial en Israel.