Los
chatbots
de
inteligencia
artificial
(IA)
tienen
un
potencial
enorme,
pero
depende
de
nosotros
sacarles
el
máximo
provecho.
Si
no
utilizamos
las
indicaciones
adecuadas
estas
herramientas
pueden
acabar
ofreciéndonos
respuestas
muy
diferentes
de
las
que
esperábamos.
Y
esto
puede
ser
un
problema
en
el
ámbito
laboral.
Con
el
paso
del
tiempo
hemos
aprendido
que
si
queremos
obtener
los
mejores
resultados
en
un
motor
de
búsqueda
como
Google
debemos
utilizar
cierta
combinación
de
palabras.
Ahora,
poco
a
poco,
estamos
aprendido
a
conversar
con
la
IA
Esta
habilidad
es
tan
necesaria
que
ha
aparecido
en
escena
el
rol
de
“prompt
engineer”.
Microsoft
quiere
que
todos
seamos «prompt
engineer”
Se
le
conoce
como
“Prompt
engineering”
al
que
permite
encontrar
las
indicaciones
textuales
adecuadas
para
interactuar
con
modelos
de
IA
y
obtener
resultados
precisos.
Microsoft
quiere
hacer
las
cosas
mucho
más
sencillas
con
Copilot.
En
lugar
de
empezar
desde
cero
a
crear
un
prompt,
el
chatbot
nos
guiará
para
obtener
mejores
indicaciones.
Cuando
comencemos
a
escribir
un
mensaje
en
el
chatbot,
este
nos
ofrecerá
completarlo
automáticamente.
Se
trata
de
una
función
de
autocompletado
más
potente
que
la
disponible
actualmente
cuando
presionamos
la
tecla
tab.
En
este
caso,
Copilot
para
Office
365
analizará
el
contexto
para
sugerirnos
cómo
continuar
el
mensaje.
La
herramienta
también
estrenará
una
función
llamada
“Reescritura”.
La
misma
busca
que
podamos
obtener
indicaciones
más
elaboradas
a
partir
de
un
mensaje
básico.
Además,
Copilot
permitirá
que
los
administradores
de
sistemas
puedan
crear
mensajes
sugeridos
específicos
para
sus
equipos
de
trabajo
a
través
de
Copilot
Lab.
Microsoft
sigue
trabajando
para
mejorar
sus
herramientas
de
inteligencia
artificial
en
medio
de
una
carrera
en
la
que
otras
compañías
como
Google
también
buscan
destacarse.
Todas
estas
funciones
estarán
disponibles
“en
los
próximos
meses”
en
Copilot
para
Office
365.
Imágenes
|
Microsoft
En
Xataka
|
Alguien
está
vendiendo
una
supuesta
obra
de
Monet
por
600.000
dólares
en
eBay.
Según
una
IA,
no
es
de
él
