El
catálogo
de
Netflix
es
absolutamente
apabullante:
se
despliega
en
todas
direciones
(no
parece
tener
límites
en
cuanto
a
épocas,
estilos
o
países
de
origen)
y
puede
ser
complicado
abrirse
paso
por
la
inmensidad
de
su
oferta.
Por
eso
aquí
te
proponemos
25
películas
de
calidad
indiscutible
y
para
todos
los
gustos:
grandes
presupuestos
y
pequeños
éxitos
indie;
enfoques
artísticos
y
blockbusters
de
éxito;
exclusivas
de
la
plataforma
y
clásicos
atemporales…
todo
un
ramillete
de
ideas
para
que
no
vuelvas
a
atascarte
cuando
acudas
a
Netflix
en
busca
de
buen
cine.
Roma
(2018)
Una
exquisitez
producida
exclusivamente
para
Netflix
y
que
abrió
un
breve
periodo
de
colaboraciones
de
la
plataforma
con
directores
de
prestigio
durante
el
que
parecía
que
Netflix
iba
a
convertirse
en
una
productora
de
cine
al
estilo
clásico.
La
feroz
competencia
y
el
impacto
de
la
pandemia
frustraron
sus
planes,
pero
nos
quedaron
piezas
como
esta
fantástica
pelíucula
de
Alfonso
Cuarón,
de
sensacional
fotografía
en
blanco
y
negro
y
que
funciona
como
una
carta
de
amor
del
director
a
las
mujeres
que
lo
criaron,
basándose
en
su
propia
infancia
en
el
convulso
México
de
los
setenta.
Godzilla
Minus
One
(2023)
La
mejor
película
de
Godzilla
en
años
es
esta
pequeña
maravilla
en
la
que
se
retoma
la
idea
del
saurio
radioactivo
como
trauma
de
guerra.
Mezclando
drama
bélico
con
película
de
monstruos
tradicional,
no
renuncia
ni
al
espectáculo
ni
a
la
ciencia
ficción
reflexiva,
sacando
a
Godzilla
del
panteón
de
los
megamonstruos
y
devolviéndole
su
identidad
original,
como
una
de
las
grandes
plasmaciones
de
los
horrores
de
la
guerra.
Mucho
ojo,
que
en
Netflix
también
tienes
la
extraordinaria
versión
en
blanco
y
negro ‘Godzilla
Minus
One
/
Minus
Color‘.
Nimona
(2023)
Espléndia
película
animada
de
Netflix
basada
en
un
magnífico
cómic
de
ND
Stevenson:
ambientada
en
un
mundo
medieval
futurista,
conoceremos
a
un
caballero
acusado
injustamente
de
un
crimen
que
se
ve
obligado
a
aliarse
con
una
adolescente
metamorfa
impredecible
y
caótica
para
limpiar
su
nombre.
Una
película
acerca
de
la
identidad
y
la
aceptación,
con
una
energía
única
y
que
propone
un
valiente
paso
lateral
frente
a
la
uniformidad
del
cine
familiar
animado.
Puñales
por
la
espalda
(2019)
Una
soberbia
recuperación
del
estilo
y
las
maneras
del
mejor
whodunit
clásico,
bañado
en
crítica
social
y
sentido
del
humor,
y
que
ahora
pertenece
a
Netflix
en
una
trilogía
cuya
última
entrega
estrenará
próximamente.
La
primera
sigue
siendo
la
mejor:
allí
conocimos
al
excéntrico
detective
Benoit
Blanc,
que
investiga
la
muerte
de
un
renombrado
novelista
y
se
enfrentará
a
una
familia
disfuncional
y
una
red
de
mentiras.
Ojo
clínico
para
el
género
de
Rian
Johnson
y
soberbio
reparto,
donde
destacan
Daniel
Craig,
Chris
Evans,
Ana
de
Armas,
Jamie
Lee
Curtis,
Don
Johnson,
Toni
Collette
o
Christopher
Plummer.
La
sociedad
de
la
nieve
(2023)
Uno
de
los
mayores
éxitos
recientes
de
Netflix,
con
12
premios
Goya
a
cuestas
y
corroborando
el
valor
de
J.A.
Bayona
como
talento
internacional.
Relata
el
estremecedor
accidente
del
vuelo
571
de
la
Fuerza
Aérea
Uruguaya
en
1972,
cuando
un
equipo
de
rugby
y
sus
acompañantes
quedaron
atrapados
en
los
Andes
tras
estrellarse
su
avión.
La
lucha
desesperada
de
los
supervivientes,
las
condiciones
extremas
y
las
decisiones
límite
van
más
allá
del
gimmick
del
canibalismo,
y
Bayona
apuesta
por
un
enfoque
coral
y
sensorial,
poniendo
el
acento
en
la
experiencia
colectiva.
El
monstruo
marino
(2022)

Una
de
las
mejores
películas
animadas
que
han
salido
de
Netflix,
dirigida
por
el
responsable
de
Bolt
o
Big
Hero
6.
Conoceremos
a
una
niña
huérfana
que
se
embarca
como
polizón
en
el
barco
de
un
legendario
cazador
de
monstruos
marinos,
y
juntos
se
sumergen
en
una
travesía
por
mares
inexplorados,
enfrentándose
a
criaturas
colosales
y
cuestionando
las
historias
oficiales
sobre
las
bestias
y
los
héroes.
Historia
de
un
matrimonio
(2019)

Otra
exclusiva
de
Netflix,
esta
en
clave
de
drama
de
pareja
al
estilo
Bergman,
intenso,
doloroso,
pero
con
interpretaciones
absolutamente
demoledoras
de
Adam
Driver
y
Scarlett
Johansson.
Cuenta
cómo
un
director
de
teatro
neoyorquino
y
su
mujer,
actriz
habitual
de
sus
obras,
intentan
sobrellevar
un
divorcio
que
les
lleva
al
extremo
y
afecta
tanto
a
sus
vidas
privadas
como
a
las
profesionales.
Dirigida,
con
su
emotivo
toque
habitual,
por
Noah
Baumbach,
responsable
también
de ‘Frances
Ha’.
La
maravillosa
historia
de
Henry
Sugar
(2023)

Un
mediometraje
de
39
minutos
dirigido
por
Wes
Anderson
que
se
basa
en
un
soberbio
cuento
de
Roald
Dahl
y
que
sigue
a
un
millonario
superficial
y
aficionado
al
juego
que
descubre
a
un
hombre
capaz
de
ver
sin
usar
los
ojos
gracias
a
técnicas
de
meditación.
Fascinado,
aprende
a
hacerlo
con
el
objetivo
de
hacer
trampa
en
el
juego,
pero
experimenta
una
crisis
existencial
que
lo
lleva
a
redimirse.
Cien
por
cien
Anderson
en
lo
visual,
con
sus
colores
vibrantes
y
sus
escenarios
teatrales,
esta
producción
cuenta
con
un
gran
reparto
(Benedict
Cumberbatch,
Ralph
Fiennes,
Dev
Patel,
Ben
Kingsley)
y
la
base
de
Dahl,
que
es
prácticamente
infalible.
El
poder
del
perro
(2021)

Western
psicológico
dirigido
por
Jane
Campion
y
que
en
su
día
fue
una
de
las
grandes
apuestas «de
calidad»
de
Netflix,
sumando
doce
nominaciones
a
los
Oscar.
Nos
vamos
a
Montana
en
1925,
donde
la
convivencia
de
dos
hermanos
opuestos
se
ve
alterada
por
la
llegada
de
una
mujer
y
su
hijo.
A
través
de
este
grupo
en
continuo
conflicto
la
película
explora
la
masculinidad
tóxica
y
el
deseo
reprimido
y
la
violencia
soterrada
en
una
película
de
tensión
constante
y
que
destaca
por
las
soberbias
interpretaciones
de
Benedict
Cumberbatch,
Kirsten
Dunst
y
Jesse
Plemons.
Nosotros
(2019)

Aunque
no
está
a
la
altura
de
su
demoledor
debut, ‘Déjame
salir’,
‘Nosotros’
tiene
todos
los
elementos
que
han
convertido
en
un
referente
del
género
a
Jordan
Peele:
suspense,
simbolismo
y
crítica
social,
explorando
los
miedos
más
profundos
relacionados
con
la
identidad
y
la
desigualdad
racial.
Un
matrimonio
y
sus
dos
hijos
van
de
vacaciones
a
la
casa
de
la
infancia
de
ella:
lo
que
comienza
como
una
escapada
se
convierte
en
una
pesadilla
cuando,
al
caer
la
noche,
aparecen
unos
misteriosos
dobles
idénticos
a
cada
miembro
de
la
familia,
dispuestos
a
tomar
su
lugar
por
la
fuerza.
Cam
(2018)

Una
película
de
los
primeros
tiempos
de
Netflix
como
productora,
pero
que
vale
la
pena
recuperar
por
su
excelente
uso
del
suspense
y
por
cómo
se
anticipó
a
una
era
de
sobreexposición
que
estaba
a
punto
de
estallar:
protagonizada
por
Madeline
Brewer,
explora
el
mundo
de
las
camgirls
a
través
de
una
joven
que
trabaja
en
una
plataforma
de
shows
eróticos
online.
Un
día
descubre
que
ha
sido
suplantada
por
una
réplica
idéntica
a
ella
misma,
que
sigue
transmitiendo
en
directo
y
escalando
posiciones
en
el
ranking,
mientras
ella
pierde
el
control
de
su
identidad
digital
y
de
su
vida.
Atmósfera
inquietante
y
una
inteligente
crítica
a
la
obsesión
con
la
identidad
y
la
exposición
online.
1922
(2017)

Basada
en
una
novela
corta
de
Stephen
King
y
brutalmente
protagonizada
por
un
Thomas
Jane
recuperado
de
sus
altibajos
como
actor, ‘1922’
nos
lleva
a
conocer
a
un
granjero
de
Nebraska
que
conspira
con
su
hijo
adolescente
para
asesinar
a
su
esposa
y
quedarse
con
la
tierra
familiar.
Tras
el
crimen,
la
culpa
y
el
remordimiento
comienzan
a
atormentarle,
mientras
se
suceden
sucesos
inquietantes
y
sobrenaturales.
Atmósfera
opresiva,
ritmo
pausado
y
un
espléndido
retrato
de
la
culpa
y
la
autodestrucción.
Sin
novedad
en
el
frente
(2022)

Sobrecogedora
adaptación
alemana
del
clásico
antibelicista
dirigida
por
Edward
Berger.
En
ella
seguiremos
a
un
joven
alemán
que,
junto
a
sus
amigos,
se
alista
para
combatir
en
la
Primera
Guerra
Mundial,
solo
para
enfrentarse
rápidamente
a
la
brutalidad,
el
horror
y
la
deshumanización
de
las
trincheras.
Una
narración
cruda
y
directa
es
la
clave
para
reflejar
la
transformación
de
Paul
desde
la
ingenuidad
hasta
la
resignación
y
el
trauma.
Realismo
visual
y
atmósfera
opresiva
para
una
película
carente
de
cualquier
romanticismo.
1917
(2019)

Una
de
las
producciones
bélicas
más
impresionantes
del
cine
reciente
gracias
a
su
espectacular
uso
del
plano
secuencia,
que
sigue
a
dos
jóvenes
soldados
británicos
en
la
Primera
Guerra
Mundial,
en
una
misión
aparentemente
imposible:
cruzar
territorio
enemigo
para
entregar
un
mensaje
que
podría
salvar
la
vida
de
1.600
compañeros.
Totalmente
inmersiva
y
espectacular,
transmite
a
la
perfección
la
sensación
de
peligro
constante
de
la
guerra
gracias
a
la
dirección
de
Sam
Mendes
y
la
fotografía
de
Roger
Deakins.
Heat
(1995)

Clásico
moderno
y
absoluto
del
thriller
de
atracos,
tremendamente
influyente
tanto
en
su
forma
de
rodar
la
acción
como
en
su
planteamiento:
un
meticuloso
ladrón
profesional
y
un
obsesivo
detective
de
Los
Ángeles
se
enfrentan
en
un
juego
de
gato
y
ratón
mientras
sus
vidas
personales
se
ven
arrastradas
por
la
intensidad
de
su
choque.
La
solidez
de
su
guión
y
la
profundidad
psicológica
de
los
personajes
brillan
gracias
al
trío
de
protagonistas
(Al
Pacino,
Robert
De
Niro,
Val
Kilmer)
y
a
la
elegante
puesta
en
escena
de
Michael
Mann.
Dune
(2021)

Tanto
esta
sensacional
adaptación
como
su
incluso
superior
secuela
están
disponibles
en
Netflix,
lo
que
supone
una
oportunidad
para
encontrarse
con
dos
de
los
mejores
espectáculos
recientes
de
ciencia
ficción,
un
auténtico
despliegue
de
épica
galáctica
con
un
enfoque
adulto,
cautivadores
en
lo
visual
gracias
al
toque
de
Denis
Villeneuve.
Esta
adaptación
del
clásico
del
género
de
Frank
Herbert
nos
transporta
al
árido
y
hostil
planeta
Arrakis,
epicentro
de
la
lucha
por
el
control
de
la
especia,
el
recurso
más
valioso
del
universo.
Django
desencadenado
(2012)

Uno
de
los
dos
fabulosos
western
de
Quentin
Tarantino
(si
es
que
no
son
todas
sus
pelíuculas
westerns
disfrazados),
ambientado
dos
años
antes
de
la
Guerra
de
Secesión.
Jamie
Foxx
es
un
esclavo
liberado
que,
junto
a
un
carismático
cazador
de
recompensas
(Christoph
Waltz),
se
embarca
en
el
rescate
de
su
mujer
de
las
garras
de
un
cruel
terrateniente.
Violencia
estilizada
y
humor
salvaje
en
un
homenaje
abierto
y
sincero
al
cosmos
de
los
spaghetti
westerns.
Tan
audaz
e
inclasificable
como
es
siempre
el
cine
de
Tarantino,
en
una
película
para
revisar
una
y
otra
vez.
Matrix
(1999)

La
trilogía
original
de
Matrix
al
completo
está
en
Netflix,
y
no
se
nos
ocurre
recomendación
que
pueda
ir
más
sobre
seguro
que
ésta.
Aunque
no
te
gusten
las
dos
secuelas
(a
nosotros
nos
gusta
hasta
la
tardía ‘Resurrections’),
la
original
es
una
de
las
películas
más
influyentes
de
todos
los
tiempos
y
un
monumento
que
ha
calado
muy
fuerte
en
la
cultura
pop:
interpretaciones
políticas,
sociales
y
ciberfuturistas
han
salido
de
su
argumento,
y
cada
día
que
pasa
sus
conceptos
no
solo
no
envejecen,
sino
que
son
más
actuales
que
nunca.
Embárcate
con
Neo
y
Trinity
en
la
lucha
definitiva
contra
las
máquinas.
No
mires
arriba
(2021)

Una
comedia
de
ciencia
ficción
con
un
punto
de
desastre
épico
que
cuando
se
estrenó
en
exclusiva
en
Netflix
sonaba
a
sátira
sangrante
sobre
la
relación
entre
la
ciencia
y
el
día
a
día,
y
que
vista
hoy
resulta
escalofriantemente
cotidiana.
Dos
astrónomos
emprenden
una
gira
mediática
para
avisar
a
la
humanidad
de
un
cometa
que
va
a
impactar
con
la
Tierra,
y
se
encuentran
burlas
e
indiferencia
por
todo
el
camino.
Una
propuesta
coral
con
intérpretes
como
Leonardo
DiCaprio,
Jennifer
Lawrence,
Meryl
Streep
o
Cate
Blanchett,
y
que
gracias
al
excelente
pulso
para
la
comedia
de
Adam
McKay
se
convierte
en
una
siniestra
visión
humorística
de
nuestro
mundo
de
pasado
mañana.
Creep
(2014)

Si
quieres
algo
de
terror
perturbador
y
desconcertante
mezclado
con
comedia
igual
de
imprevisible,
las
dos
entregas
de ‘Creep’
(ambas
en
Netflix,
y
con
una
tercera
en
camino)
son
una
propuesta
imprescindible.
Mark
Duplass
es
el
inquietante
protagonista
de
esta
absurda
epopeya
en
formato
found
footage
que
arranca
cuando
un
operador
de
cámara
responde
al
anuncio
de
un
trabajo
aparentemente
sencillo:
grabar
a
un
hombre
excéntrico
que
asegura
estar
muriendo
y
quiere
dejar
un
mensaje
para
su
hijo
aún
no
nacido.
La
experiencia
se
transforma
en
un
encierro
cada
vez
más
incómodo
según
las
intenciones
del
moribundo
se
tornan
ambiguas
y
amenazantes.
Desafío
total
(1990)

Si
eres
fan
de
Arnold
Schwarzenegger,
tienes
suerte:
gracias
al
estreno
de
su
simpática
serie
de
espías
vetustos ‘Fubar’,
Netflix
ha
recuperado
muchas
de
sus
películas,
desde
entretenimientos
tardíos
como ‘Collateral
Damage’
o ‘Plan
de
escape’
a
comedias
como ‘Junior’
o ‘Poli
de
guardería’,
pasando
por
la
serie
documental ‘Arnold’
o
clásicos
totales
como ‘Terminator
2’.
Nosotros
nos
quedamos
con ‘Desafío
total’,
la
abrumadora
adaptación
de
Phillip
K.
Dick
que
firmó
Paul
Verhoeven,
un
clásico
de
la
acción
brutal
y
la
ciencia
ficción
conspiranoide
que
sigue
brillando
como
una
de
las
mejores
gamberradas
satíricas
de
alto
voltaje
que
salieron
de
Hollywood
en
los
ochenta.
El
hoyo
(2019)

Una
de
las
grandes
sorpresas
del
cine
reciente
de
género,
que
se
convirtió
en
un
éxito
cuando
fue
adquirida
por
Netflix,
lo
que
le
llevó
a
rodar
una
secuela
decididamente
inferior.
La
primera
entrega,
sin
embargo,
conserva
intacta
toda
su
furia
anticapitalista,
con
el
retrato
de
una
distopía
en
la
que
los
reclusos
de
una
prisión
vertical
deben
sobrevivir
en
niveles
donde
una
plataforma
con
comida
desciende
cada
día,
alimentando
primero
a
los
de
arriba
y
dejando
a
los
de
abajo
con
las
sobras.
Cada
mes
los
reclusos
despìertan
en
un
nivel
diferente
y
deben
enfrentarse
a
nuevos
dilemas
morales
extremos
y
a
la
brutalidad
del
sistema
que
ellos
mismos
engrasan
y
alimentan.
Una
brutal
alegoría
de
la
insolidariedad
cotidiana
y
la
lucha
de
clases.
RRR
(2022)

Netflix
está
repleta
de
películas
de
acción
indias,
pero
esta
fue
la
que
dio
el
petardazo
inicial
en
la
plataforma:
una
espectacular
epopeya
que
sitúa
su
historia
en
los
años
20
del
siglo
XX,
durante
el
dominio
británico
en
la
India,
y
describe
la
amistad
entre
dos
revolucionarios
históricos
que
unen
fuerzas
para
rescatar
a
una
niña
secuestrada
y
enfrentarse
al
poder
colonial.
Como
suele
ser
habitual
en
el
cine
indio
de
alto
presupuesto,
prepárate
para
una
avalancha
de
creatividad
visual,
coreografías
de
acción
imposibles,
números
musicales
vibrantes
y
una
puesta
en
escena
absolutamente
excesiva.
Perfecta
para
enjuagarse
el
gusto
si
estás
saturado
de
acción
al
estilo
Hollywood.
Drácula
de
Bram
Stoker
(1992)

Una
adaptación
lujosa
y
romántica
del
legendario
clásico
literario
de
Bram
Stoker,
que
sigue
sorprendiendo
por
su
exquisita
puesta
en
escena,
su
trabajo
de
vestuario,
sus
efectos
especiales
y,
sobre
todo,
sus
interpretaciones
icónicas
de
Gary
Oldman,
Winona
Ryder,
Anthony
Hopkins
y
Keanu
Reeves.
Una
película
con
la
que
Coppola
no
fue
especialmente
fiel
al
original,
pero
configuró
una
buena
cantidad
de
imágenes
e
iconos
en
torno
al
vampiro
que
aún
hoy
siguen
vigentes:
el
tramo
inicial,
el
amor
a
través
del
tiempo,
la
conexión
con
Vlad
el
Empalador…
un
exceso
teatral
y
totalmente
fuera
de
cualquier
moda
o
tendencia.
La
princesa
Mononoke
(1997)

Todo
el
catálogo
de
Studio
Ghibli
está
en
Netflix,
así
que
no
tienes
excusa
para
no
sumergirte
en
las
obras
maestras
de
la
productora
de
animación
más
relevante
de
las
últimas
décadas.
Hoy
nos
decantamos
por
esta
maravilla,
una
de
las
primeras
que
llamó
la
atención
fuera
de
Japón,
y
que
sorprendió
por
su
vibrante
mezcla
de
acción
para
adultos,
mitología
oriental,
feminismo
y
emocionantes
dosis
de
aventura:
narra
la
odisea
de
un
príncipe
que,
tras
ser
maldecido
por
un
dios
jabalí,
parte
en
busca
del
dios
Ciervo
para
hallar
la
cura
que
le
salve
la
vida.
Su
viaje
lo
lleva
un
conflicto
que
enfrenta
a
los
humanos,
liderados
por
la
ambiciosa
Lady
Eboshi,
y
los
espíritus
y
animales
guardianes
del
bosque,
encabezados
por
la
princesa
Mononoke,
una
joven
criada
por
lobos.
En
Xataka
|
El
gran
triunfo
de
Netflix
ha
sido
devolvernos
a
la
casilla
de
salida:
queremos
pagar
por
ver
anuncios