Lyft
quiere
entrar
en
Europa
y
ha
empezado
a
mover
ficha.
La
compañía
ha
notificado
a
la
Comisión
Nacional
de
los
Mercados
y
la
Competencia
la
compra
de
FREENOW,
la
app
de
taxis
que
hasta
ahora
compartían
BMW
y
Mercedes-Benz.
La
operación,
valorada
en
175
millones
de
euros
representa
un
movimiento
clave:
si
se
completa,
permitirá
a
Lyft
desplegarse
en
más
de
150
ciudades
europeas,
incluidas
Madrid,
Berlín
y
Londres.
En
lugar
de
construir
desde
cero
una
red
en
Europa,
apuesta
por
adquirir
una
plataforma
que
ya
opera
en
algunos
de
los
mercados
más
importantes
del
continente.
FREENOW
no
solo
tiene
presencia
consolidada
en
ciudades
clave:
también
cuenta
con
acuerdos
locales,
flotas
activas
y
un
enfoque
que
se
ajusta
al
ecosistema
europeo,
más
regulado
que
el
estadounidense.
La
operación
le
permitiría
a
Lyft
entrar
con
una
base
ya
hecha.
La
operación
no
está
cerrada.
El
pasado
9
de
julio,
Lyft
notificó
oficialmente
la
compra
a
la
Comisión
Nacional
de
los
Mercados
y
la
Competencia
(CNMC).
Con
ese
paso
se
activa
la
fase
inicial
del
proceso
regulatorio
en
España:
el
organismo
tiene
ahora
un
mes
para
pronunciarse.
Si
considera
que
la
operación
necesita
un
análisis
más
detallado,
se
abrirá
una
segunda
fase
que
podría
alargarse
entre
tres
y
cuatro
meses,
como
recoge
Europa
Press.
Solo
después
de
superar
ese
proceso
podría
completarse
la
transacción.
Para
los
usuarios,
nada
cambia
por
ahora.
Pero
hay
promesas
claras.
Tanto
Lyft
como
FREENOW
han
confirmado
que,
de
momento,
no
habrá
cambios
en
la
experiencia
de
uso.
La
app
seguirá
funcionando
como
hasta
ahora.
Sin
embargo,
a
medio
plazo,
se
esperan
mejoras
como
precios
más
consistentes,
asignaciones
de
vehículos
más
rápidas
y
nuevas
funciones.
Son
objetivos
a
futuro,
aún
sin
fecha
concreta,
pero
que
ya
figuran
en
la
hoja
de
ruta
de
ambas
compañías.
La
integración
de
FREENOW
le
permitiría
ampliar
de
forma
significativa
su
alcance,
tanto
en
número
de
ciudades
como
en
volumen
potencial
de
usuarios.
Según
sus
estimaciones
internas,
el
mercado
total
al
que
aspira
llegaría
a
más
de
300.000
millones
de
trayectos
anuales,
con
un
aumento
esperado
de
las
reservas
brutas
de
1.000
millones
de
euros.
FREENOW
no
desaparece:
mantiene
su
equipo,
su
marca
y
su
ADN
local.
El
acuerdo
contempla
que
FREENOW
conserve
su
estructura
actual.
No
habrá
fusiones
ni
rebranding:
la
marca
seguirá
activa
y
dirigida
por
el
mismo
equipo.
Esa
continuidad
es
parte
del
valor
estratégico
de
la
operación,
ya
que
permite
a
Lyft
acceder
a
una
red
consolidada
sin
alterar
su
funcionamiento
interno.
Un
acuerdo
que
junta
dos
culturas
distintas,
pero
complementarias.
Lyft
llega
con
una
experiencia
centrada
en
plataformas
digitales
y
gestión
de
grandes
volúmenes.
FREENOW
aporta
el
conocimiento
del
terreno:
relaciones
con
flotas,
autoridades
y
operadores
en
cada
ciudad.
Ambas
compañías
aseguran
que
no
se
trata
de
una
absorción,
sino
de
una
colaboración
que
aspira
a
escalar
lo
que
ya
funciona,
sin
perder
la
identidad
local.
Imágenes
|
Lyft/FREENOW
En
Xataka
|
Europa
ha
negado
1.100
millones
de
euros
a
España
con
un
solo
objetivo:
que
paguemos
más
por
el
diésel