El
brócoli,
como
otras
coles,
es
fuente
de
fibra
y
de
sustancias
que
en
nuestro
organismo
ocasionan
fermentación
y
por
lo
tanto,
producen
gases.
Te
dejamos
los
mejores
consejos
para
cocinar
brócoli
y
que
no
caiga
pesado.
Más
brócoli,
sin
hinchazón
ni
flatulencia
El
brócoli
es
un
alimento
muy
saludable,
y
lo
primero
que
debemos
saber
es
que
la
producción
de
gases
en
nuestro
intestino
(pese
a
que
puede
resultar
molesta)
no
resulta
en
absoluto
perjudicial
para
la
salud
sino
todo
lo
contrario;
es
un
síntoma
de
fermentación
colónica
lo
cual
puede
beneficiar
nuestra
flora
intestinal
y
repercutir
positivamente
sobre
la
salud.
Sin
embargo,
una
forma
de
cocinar
el
brócoli
y
reducir
la
hinchazón
así
como
la
flatulencia
que
este
alimento
puede
ocasionar
es
incrementar
su
procesamiento.
En
primer
lugar,
recomendamos
cocinar
el
brócoli
al
vapor
para
no
perder
sus
nutrientes
así
como
también
para
preservar
su
aroma,
sabor
y
color.
Por
otro
lado,
podemos
cocinar
el
mismo
junto
a
salvia,
tomillo
o
jengibre
que
son
carminativos
y
favorecen
la
digestión
así
como
pueden
ayudar
a
reducir
la
formación
de
gases
en
nuestro
cuerpo.
De
igual
forma,
una
vez
cocido
el
brócoli
recomendamos
incrementar
su
procesamiento,
es
decir,
consumirlo
como
parte
de
una
tortilla
en
donde
el
vegetal
se
incluye
finamente
picado
o
bien
procesado
y
como
parte
de
un
puré,
un
relleno
de
tartas,
de
pastas,
empanadas
u
otras
preparaciones.
Por
otro
lado,
lo
que
recomendamos
es
incrementar
gradualmente
la
cantidad
de
brócoli
consumido,
ya
que
de
esta
forma
nuestro
cuerpo
se
adapta
como
sucede
con
las
legumbres;
y
poco
a
poco
la
formación
de
gases
se
reduce
tras
su
ingesta.
En
Vitónica
|
Ensalada
de
brócoli
crujiente
con
aliño
de
limón:
receta
saludable
y
fácil
que
también
sirve
de
guarnición
En
Vitónica
|
Las
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en
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