Las últimas medidas para controlar los contagios causados por la COVID-19 implican un «toque de queda» para todo el país entre las 23:00 y las 06:00. Esto ha iniciado una conversación sobre los beneficios que adelantar la cena podría tener en la hostelería, pero también en la oportunidad que supone para igualar nuestros horarios de comida – y laborales – a los horarios europeos. La realidad es que cenar más temprano de lo que lo hacemos tiene algunos beneficios.
Mejora de la sensibilidad a la insulina
El simple hecho de modificar nuestros horarios de comidas y ajustarlos al ritmo circadiano puede ser la clave para mejorar nuestra salud. Las investigaciones realizadas al respecto encuentran que, hacer todas las comidas mientras hay luz solar, ofrece beneficios saludables. Para ello podemos adelantar la cena algunas horas.
Las horas solares dependerán un poco del momento del año, pero ajustar nuestra ventana de alimentación, siguiendo un horario temprano de comidas, podría mejorar los niveles de insulina, según señalan algunas investigaciones.
Ayudarnos a perder peso
Un estudio publicado en la revista Journal of Nutritional Science encontraba que un pequeño gesto, como modificar nuestros horarios de comida, podía ayudarnos a bajar de peso de manera sencilla. En esta investigación se referían, concretamente, a retrasar y adelantar el desayuno y la cena unos 90 minutos sin restricciones en la dieta. De esta manera podríamos consumir menos calorías y perder más grasa corporal.
Beneficios en la presión sanguínea
Un estudio publicado este mismo junio encontraba que cenar tarde estaba asociado no solo con un aumento del peso corporal, sino también con una subida de la presión sanguínea, independientemente de la comida que se consuma.
Mejor calidad de sueño
Aunque hay muchas variables que influyen en como dormirmos, adelantar los horarios de cena puede ayudar a mejorar la calidad de nuestro sueño. El simple hecho de que cenemos antes permitirá que nos sintamos menos pesados a la hora de dormir, hagamos mejor la digestión y descansemos mucho mejor.
Efecto positivo en el metabolismo
Algunos estudios señalan que el hecho de consumir la cena más tarde podría estar relacionado con un mayor riesgo de sufrir síndrome metabolico. Adelantar la cena reduce el riesgo metabólico, ofreciendo numerosos beneficios para nuestra salud.
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