La actriz, cantante, bailarina, conductora e influencer Sofi Morandi es la protagonista principal de «Heathers, el musical», obra que parte de la película protagonizada por Wynona Ryder y Cristian Slater en 1988, que se convirtió en el tiempo en un filme de culto y referencia para retratar las zonas oscuras del mundo adolescente, y se transformó luego en un musical del off Broadway con versiones en distintas partes del mundo, la última en Brasil.
Con dirección de Fer Dente, la versión argentina de «Heathers» estrenó el sábado pasado en una función que «fue una locura, algo parecido a un recital en vivo con una energía increíble», según define la propia Morandi.
«El estreno fue una locura, estaba muy nerviosa porque por primera vez interpreto a una protagonista que es mala mala, nunca había hecho un personaje así, que además es super emblemático y tiene seguidores atentos que están viendo si respetás la esencia, pero por suerte tuvo una repercusión tremenda y entre el público y el escenario corrió una energía increíble», cuenta Morandi en charla con Télam sobre sus impresiones de la primera función del musical.
«Es verdad que estoy en muchas cosas pero es muy orgánico; me gusta bailar, cantar, jugar, hacer vivos, el humor, la comedia, siempre intento ver en qué proyecto voy a aprender algo y seguir creciendo antes de aceptar una propuesta».Sofi Morandi
La pieza siguió su recorrido al día siguiente, con entradas totalmente agotadas, y tras una función anoche y otras dos este sábado 8 y domingo 9 a las 17, se podrá ver en vacaciones de invierno de martes a domingo a las 17 en el teatro Ópera (avenida Corrientes 860), con venta virtual a través de la web de Ticketek.
Acompañada por Julia Tozzi, Nico Di Pace, Flor Anca, Martu Loyato, Chechu Vargas, Rocío Caldes, Pablo Turturiello, Santiago Toledo, Andrés Pasari y Sebastian Ziliotto, como parte de un elenco de 19 actores, actrices, bailarines y cantantes y una banda de música en vivo de cinco integrantes, Sofi compone a Heather Chandler, la líder de un perverso trío femenino que maneja la sociabilidad de una escuela con mano de hierro y decide quiénes están dentro y quiénes fuera del cielo de los elegidos, que también puede transformarse en un infierno.
Nacida en Neuquén hace 26 años, llegada a la ciudad de Buenos Aires a los 17 y con una consistente formación, Sofi Morandi arrancó su popularidad a través de reels de Instagram, formó luego parte del musical «American Idiot», fue la ganadora del «Bailando por un sueño» en 2018, integró con Fer Dente el elenco de «Kinky Boots» en 2020 y 2021, y ganó el Cóndor de Plata como Mejor Actriz de Comedia por su protagónico de Cecilia von Trapp en la serie «Porno y helado», entre otros momentos de una carrera profesional que parece siempre ascendente y que dispara en distintas direcciones.
Como ella cuenta, este año arrancó en «Soñé que volaba» de lunes a viernes de 10 a 13 en el canal de streaming Olga junto a Migue Granados y Julián Lucero, e interpretó también a Fabi Cantilo en el filme «29 horas y media», que narra la grabación del primer disco de Los Twist, «La dicha en movimiento».
«Es verdad que estoy en muchas cosas pero es muy orgánico; me gusta bailar, cantar, jugar, hacer vivos, el humor, la comedia, siempre intento ver en qué proyecto voy a aprender algo y seguir creciendo antes de aceptar una propuesta», asegura Sofi.
«Voy teniendo distintas necesidades e intereses respecto de lo que quiero hacer -agrega- y no me gusta hacer tantas cosas si no me estoy sintiendo tan bien, pero este año las cosas se encarrilaron con mucha energía y me dieron ganas de hacer pruebas; me mudé, acepté hacer radio, que nunca había hecho y que tiene una demanda fuerte porque son tres horas de lunes a viernes, un lugar que pone muy a prueba la espontaneidad; y acepté ‘Heathers’ porque me seducía trabajar con Fer (Dente) y sabía que iba a aprender mucho».
«Lo primero que me llamó la atención de ‘Heathers’ -asegura Sofi- fueron las canciones, y, después, el mundo de las Heathers, los colores y la aparición de un humor negro bastante ácido, porque en el primer cuadro parecen todos felices y que se trata de un mundo dorado pero a partir de ahí la cosa se empieza a poner oscura».
– ¿Cómo fue el trabajo con Fer Dente como director, con quien venías de compartir escenario en «Kinky Boots»?
– Sí, primero fui compañera de él en «Kinky…» y ahí ya fue tremendo porque lo admiraba mucho, él es como un referente; en este nuevo rol de director me encantó porque tiene una experiencia enorme que la puso en juego y que le dio un gran ojo para encarrilar el trabajo y tomar decisiones. Como director sabe muy bien lo que quiere, eso se vio hasta en la forma de armar el elenco para el que convocó un casting por el que pasaron 6.000 chicos y chicas; dio en el ángulo con la escenografía, con la idea de hacer la puesta más moderna, la idea que tuvo respecto del vestuario. Es un tipo muy claro que confía en su equipo y sabe trabajar en equipo, eso es importante porque te da mucha confianza.
– ¿Cómo ves el musical y su relación con la situación actual de los adolescentes?
– Creo que es un tema muy universal y muy actual, porque todo el tiempo pasan las cosas que suceden en la historia; es cierto que hoy se habla más de bullying, de salud mental, porque la obra toca el tema del suicidio, pero además de pintar cosas que pasan en el mundo adolescente la obra también plantea una crítica a los adultos bastante directa, una cuestión de que no están a la altura de las situaciones. En un momento mi personaje dice: «Estamos solos en esto, los adultos no tienen ningún poder».
– La adolescencia es una época de descubrimientos constantes.
– Sí, absolutamente, los años de la adolescencia pueden ser los mejores o los peores de tu vida, donde pequeñas decisiones te pueden llevar a un final terrible o feliz. La obra habla de una selva donde todo el mundo quiere encajar, desde un lado a veces absurdo u oscuro pero que no pierde actualidad. Es un sistema, hay grupos en los que uno tiene que encajar, y eso te pasa en la adolescencia, también el temor de quedarte sola, de que no te entiendan. Lo bueno también es que pasa por varios temas pero no lo hace como una bajada de línea, sino que es una obra donde la trama es muy interesante y nunca dejan de pasar cosas; cuando te das cuenta ya están en el cuadro final, y ahí las preguntas se las hace cada uno.