Una vez superado el tremendamente expositivo episodio inaugural, ‘La variante’, el segundo de ‘Loki‘ aterriza este miércoles a Disney+ empezando a enseñar sus cartas sobre el verdadero meollo de la serie. O, al menos, el thriller que parece ocupar este primer acto de la misma encuentra aquí un buen nudo.
Así, una vez desvelado el pastel de que el asesino a quien están buscando es una variante del propio Loki (Tom Hiddleston), la cosa cambia y la serie parece arrancar en esa caza espaciotemporal. Por cierto, a partir de aquí spoilers del episodio.
Con un comienzo de episodio en el que vemos una misión salir mal, volvemos a la AVT donde vemos a Loki poniéndose al día con los protocolos con Miss Minutes, empezamos a la caza del asesino propiamente dicho. Quién es este «Evil Loki» (si me permitís llamarlo así) y dónde (o cuándo) se esconde el rival que ha puesto en jaque a una AVT en la que las cosas no son lo que parece. O al menos hay pequeñas pistas, a través del personaje de Ravonna (Gugu Mbatha-Raw), que así nos lo indican.
Loki contra Loki
El toma y daca entre Loki y Mobius (Owen Wilson), aun siendo ya casi amiguetes, continua en una dinámica en la que nuestra brigada de investigación está forzada a crear lazos de confianza. Esto conlleva a algún que otro intercambio de opinión sobre cómo proceder, con los de la AVT intentando ir siempre por delante de los planes del ¿ex? villano.
Decía la semana pasada que, ante todo, ‘Loki’ se siente más pequeña en términos de producción, notándose quizás en desmedida los trucos de iluminación y fotografía para que no lo parezca. Evidentemente, que parte de la acción de este segundo episodio transcurra en un supermercado (del futuro, sí, pero un supermercado), no ayuda a quitarse la percepción de que la serie es algo low-cost.
Ojo, que todos aquí nos hemos comido, y bien a gusto, buenos platazos de series de bajo presupuesto (y ahí tenemos ‘Doctor Who‘), pero es verdad que es ligeramente decepcionante para la ambición que se supone que tiene esta serie. Pero una vez asumido que no vamos a tener cosas espectaculares (o, al menos, me extrañaría, pero nunca se sabe con Marvel). Pero al menos, este episodio está más centrado en darnos algo de acción y momentos de escalofrío mientras que aprendemos algo más cómo funcionan las anomalías.
Un episodio que combina ‘Doctor Who’ con ‘MINDHUNTER’
Sin duda en el último acto del episodio es donde reside lo más interesante tanto para la serie en sí, donde llegamos de forma quizás temprana a un punto que todos sabíamos que iba a pasar, como para el personaje de Tom Hiddleston. Ese encuentro con Loki es bastante interesante y lo que de verdad pone a nuestro protagonista no solo ante su espejo sino ante la posibilidad de mostrar sus cartas.
¿Cuáles son esas cartas? pues creo que empezaremos a conocerlas la semana que viene. El arco «de redención» de nuestro protagonista no ha avanzado lo suficiente como para que podamos poner la mano en el fuego con la teoría de que será una estratagema del personaje por pura bondad. Sus antecedentes, de hecho, nos cuentan de que seguramente intente aprovechar al máximo su recién lograda «libertad» antes de volver a saltar de bando. Si es que ha saltado.
En líneas generales, ‘La variante’ subsana en cierta medida esos fallos que veíamos en el primer episodio de la serie. Esta entrega ya justifica de buena gana la esperanza en que la ficción de Marvel pueda llegar a ser tan estupenda como nos gustaría.
De momento, nos ha dejado un cliffhanger fantástico. La huida de Loki junto a Evil Loki ha provocado de inmediato una aparentemente irremediable crisis en el flujo de las líneas temporales. El cómo van a salir de esta ya será cuestión de la semana que viene. Y aquí estaremos.