Un
trabajador
de
la
planta
de
fabricación
de
automóviles
de
Stellantis
en
Vigo
ha
logrado
que
el
Tribunal
Supremo
declare
improcedente
su
despido,
después
de
que
la
empresa
lo
acusara
de
haber «dimitido»
cuando
dejó
de
asistir
a
su
nuevo
turno
nocturno.
La
sentencia
obliga
a
la
compañía
a
readmitir
al
empleado
o
indemnizarlo
con
6.056
euros.
solicitar
el
CERTIFICADO
DIGITAL
de
PERSONA
FÍSICA
de
la
FNMT
Antecedentes
- 
En
 marzo
 de
 2022,
 Stellantis
 Vigo
 suspendió
 el
 cuarto
 turno
 del
 Sistema
 1,
 lo
 que
 llevó
 a
 la
 recolocación
 de
 empleados
 en
 otros
 horarios.
 El
 trabajador
 en
 cuestión
 fue
 asignado
 a
 un
 
 turno
 nocturno,
 incompatible
 con
 sus
 responsabilidades
 familiares.
- 
Tras
 un
 intercambio
 fallido
 de
 propuestas
 (el
 operario
 ofreció
 la
 posibilidad
 de
 acogerse
 a
 una
 excedencia),
 el
 empleado
 terminó
 anunciando
 que
 no
 iba
 a
 incorporarse
 al
 turno
 asignado,
 lo
 que
 llevó
 a
 la
 empresa
 a
 considerarlo
 como
 una
 dimisión
 tácita
 y
 
 darle
 de
 baja…
 sin
 indemnización.
- 
El
 conflicto
 escaló
 judicialmente,
 con
 
 fallos
 contradictorios
 entre
 el
 juzgado
 de
 lo
 Social
 de
 Vigo
 y
 el
 Tribunal
 Superior
 de
 Justicia
 de
 Galicia.
 Finalmente,
 el
 Tribunal
 Supremo
 ratificó
 la
 decisión
 de
 este
 último,
 calificando
 el
 caso
 como
 un
 despido
 improcedente.
- 
Además,
 el
 Supremo
 ha
 impuesto
 300
 euros
 de
 costas
 a
 la
 compañía.
Este
caso
es
una
muestra
de
las
tensiones
provocadas
por
la
reestructuración
laboral
en
la
industria
automotriz,
especialmente
tras
la
crisis
de
suministro
de
microchips
post-pandemia
La
argumentación
del
Supremo
Los
jueces
del
Supremo
subrayaron
que
para
considerar
una
dimisión
debe
existir
una
voluntad
clara
y
expresa
del
trabajador
de
finalizar
la
relación
laboral,
lo
que
en
este
caso
no
se
pudo
demostrar;
recordaron,
además,
que
la
jurisprudencia
establece
que
la
carga
de
la
prueba
sobre
la
forma
y
momento
en
que
se
produce
la
finalización
del
vínculo
laboral
recae
sobre
la
empresa.
Por
último,
reconocen
que
la
ausencia
del
empleado
podría
haber
justificado
un
despido
disciplinario,
pero
nunca
una
dimisión.
¿Y
ahora?
Ahora
quedará
en
manos
de
Stellantis
la
decisión
sobre
si
readmite
al
trabajador
o
lo
indemniza.
Más
allá
de
este
caso
en
particular,
el
fallo
refuerza
la
necesidad
de
un
manejo
cuidadoso
y
equitativo
de
los
cambios
en
las
condiciones
laborales,
y
podría
servir
de
lección
para
otras
empresas
en
circunstancias
similares.
Imagen
|
Marcos
Merino
mediante
IA
En
Genbeta
|
Estas
son
tres ‘red
flags’
claras
que
te
harán
comprender
si
tu
empresa
te
va
a
despedir,
según
un
ex
líder
de
Google
 
            







































