Cada año la NBA rompe nuevos récords y suma a sus números algunas marcas que resultan imposible de superar para cualquier otra liga del mundo. Desde el principio, al momento de abrir la billetera (o sacar la chequera), las franquicias de la liga estadounidense, en lo que va de agencia libre (comenzó el 1 de julio y desde el pasado viernes comenzaron a firmarse los acuerdos), ya se firmaron contratos por más de 1.200 millones de dólares. Es que a la hora de marcar la diferencia, la competencia dirigida por Adam Silver, el comisionado, establecen una clara ventaja sobre el resto. Así no hay home banking que pueda aguantar…
La primera estrella que salió al mercado fue Kevin Durant que, pese a sus amagues de irse, se quedó con Golden State. Eso sí, acordó continuar por dos temporadas y 61.5 millones de dólares; el segundo año tiene una opción en su favor por 31.500.000, aunque todo indica que elegirá volver a ser agente libre al finalizar la 2018/19.
Luego cayó el pez gordo de la agencia libre, uno de los más codiciados y seducidos por varias franquicias (mantuvo reuniones incluso hasta minutos antes de comunicar su decisión). LeBron James dio el portazo y dejó la Conferencia Este por primera vez tras 15 años. El alero, que jugó anterioremente en Cleveland y Miami, firmó por cuatro campañas con Los Angeles Lakers, equipo que encabezó su comitiva con Magic Johnson y le ofreció 153.5 millones. Eso sí, su permanencia con los angelinos está confirmada hasta 2021, ya que la 2021/22 es opcional para El Rey, con una cifra que asusta: más de 41.000.000.
Pero si el combo de estrellas no resulta atractivo (descontando la continuidad de Chris Paul con los Rockets por 160 millones y cuatro años), el número duro marca que recién se superaron los 1.200.000.000 en total, muy por debajo de los más de 3.000 millones que se gastaron sólo doce meses antes.
Aunque hasta el momento son únicamente especulaciones, la suba del tope salarial hará que muchos de los acuerdos importantes se posterguen a 2019 (como es el caso de Durant), ya que desde la Asociación de Jugadores de la NBA impulsan una medida para modificar la política de salarios. Y si, habrá más dinero a disposición de las estrellas.