El Universo Cinematográfico de Marvel da lugar a una nueva ramificación en su ambiciosa estructura con el estreno de «Echo», la serie protagonizada por Alaqua Cox que, con su estreno este martes 9 de enero a las plataformas Disney+ y Star+, llega para conocer más a la antiheroína del título en un viaje cargado de acción hacia sus raíces y su legado.
Es que tras su presentación en la franquicia con «Hawkeye», la tira de 2021 en la que se la conoció como una villana, Maya López/Echo (Cox), el segundo personaje de Marvel con hipoacusia, es ahora la encargada de inaugurar la marca Marvel Spotlight, que propone llevar a la pantalla historias no dependientes de la continuidad narrativa de la saga.
En una estrategia para alcanzar a nuevos públicos ya intimidados por las más de 40 películas y series que conforman el universo, la heredera hollywoodense de la tradicional editorial de cómics abre este capítulo adyacente y más independiente que, además, ya tiene en marcha una segunda incorporación a futuro, «Wonder Man», con el rol principal a cargo de Yahya Abdul-Mateen II.
Así, «Echo» da el puntapié de sus cinco episodios reconstruyendo la infancia de Maya como descendiente de la comunidad nativa de los Choctaw y su eventual mudanza a Nueva York luego de sufrir un accidente vial en el que pierde a su madre y resulta amputada de una pierna. Entre los callejones de Manhattan, la joven se transforma en una letal experta en artes marciales y en combate cuerpo a cuerpo, sino en la sobrina adoptiva y protegida del temible jefe mafioso Wilson Fisk/Kingpin (Vincent D’Onofrio), al que asesina tras descubrir su participación en la muerte de su padre.
Desde ese punto que retoma a partir de «Hawkeye», la serie sigue a la protagonista en su huida de la Gran Manzana y en dirección a su pueblo de origen, en Oklahoma, donde intentará refugiarse mientras, obligadamente, se reencuentra con la familia que había dejado décadas atrás. Pero cuando sus acciones traigan peligrosas consecuencias para ella y sus seres queridos, Maya deberá dar una pelea contra la venganza que también la reconectará con sus poderosas ancestras y consigo misma.
«Queríamos aprovechar ese lado oscuro y los defectos del personaje, que está transitando un camino emocional extremo, tratando de lidiar con la ira que tiene acumulada en su interior. Es un personaje con muchos matices, que comparte la cultura de los Choctaw, que es algo que nos habíamos visto antes», señaló en declaraciones a la prensa la directora de la serie, Sydney Freeland.
En esa línea, la realizadora de origen navajo explicó que uno de los diferenciales del personaje es que no es uno «genérico de los pueblos nativos de Estados Unidos, sino alguien con un legado específico que debe adoptar el idioma y las tradiciones de su cultura», y que «dentro de eso había una historia muy poderosa sobre la definición de la familia, y lo que significa la familia para diferentes personas».
«Vi un arco muy claro para Maya, que va desde una definición egoísta a otra que es más altruista, pero reteniendo las características del personaje», resumió Freeland sobre el abordaje que quería darle al personaje en su aparición en solitario, con una producción que mantuvo activamente atenta a la inclusión y al respeto por la diversidad tanto delante como detrás de cámaras.
En ese sentido, los creativos de «Echo» se trasladaron a una de las sedes de la Nación Choctaw durante el desarrollo del proyecto para trabajar junto a miembros ejecutivos y políticos de la comunidad en la realización del guion, con el objetivo de trasladar esos aspectos culturales de la manera más auténtica posible; y todo el equipo tomó clases de lengua de señas durante meses antes de comenzar los rodajes y ayudar a la comunicación en el set.
«Después de estudiarlo, una de las cosas de las que me di cuenta es que las manos son una extensión de las emociones y las expresiones de uno. Las manos son el texto y la cara, el subtexto, y hacen falta las dos cosas juntas para tener una idea de lo que está sintiendo la persona. Construimos todo el lenguaje visual teniendo en cuenta eso», añadió Freeland.
Y como reflejo de esas iniciativas en la pantalla, Alaqua Cox, que debutó como actriz con este papel, aseguró: «Quería demostrar que las personas amputadas y con discapacidades podemos hacer cualquier cosa. Aunque soy sorda y tengo una amputación, pude hacer gran parte de las escenas de pelea y de riesgo, y fue importante para mí mostrar mi pierna ortopédica y no tener que ocultarla bajo la ropa».
«Maya López es fantástica, y quería que la gente con discapacidad tuviera a alguien a quien admirar y con quien sentirse identificada. Cuando entré en el mundo de Marvel, para mí fue una transición muy importante, pero estuve agradecida por el camino que se abrió y lo mucho que significó, porque es un personaje principal interpretado por una indígena, que aporta una representación real. Es increíble tener la oportunidad de inspirar y empoderar a las generaciones futuras», expresó la actriz de 26 años.
La serie, cuyo reparto se completa con la participación de Chaske Spencer, Tantoo Cardinal, Devery Jacobs, Zahn McClarnon, Cody Lightning y Graham Greene, desembarca en simultáneo en ambos servicios de streaming de la casa Disney para dar el primer paso en los planes que Marvel tiene establecidos para lo que sigue este año.
Después de un 2023 de revelaciones y tropiezos para la franquicia, Marvel apostará a darle seguimiento a su saga con el lanzamiento de «Deadpool 3», la única película en la grilla, y de las series «Agatha: Darkhold Diaries», «Eyes of Wakanda» y las animadas «Your Friendly Neighborhood Spider-Man» y «Marvel Zombies».