Quienes disfruten con los videojuegos y quieran saber cómo es el proceso y el trabajo que implica su desarrollo, deben conocer el canal de Youtube de la Game Developers Conference. Este evento entre desarrolladores, que tiene lugar cada mes de marzo en San Francisco, cuenta con magníficas charlas por parte de los mejores y más interesantes creadores del planeta.
Una de estas charlas ha sido liberada hace apenas unos días y no es otra que la realizada por Antti Summala, desarrollador de Brawl Stars y miembro de Supercell desde hace más de ocho años. En dicha conferencia, titulada «Designing Two Tasty Cores Three Times Over: The Case of Brawl Stars» (algo así como «Diseñar dos núcleos sabrosos en tres ocasiones: el caso de Brawl Stars»), Summala repasa la historia del último hit de Supercell, padres de Clash Royale o Clash of Clans.
Desde el sistema de control a la progresión, todo ha cambiado
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El caso de Brawl Stars es muy particular, ya que el juego inició su largo período beta con un soft launch en junio de 2017, pero no fue hasta diciembre de 2018 cuando todo el planeta pudo disfrutar al fin de este juego de acción en tiempo real para plataformas móviles. 545 días de espera desde que el título pudiera probarse únicamente en dispositivos iOS de Canadá, hasta su lanzamiento final.
Summala destripa que pasó durante ese tiempo, en el cual se tomaron decisiones tan importantes como cambiar el sistema de control o retocar la progresión en no pocas ocasiones; de ahí el título de la conferencia. Especialmente elocuente es el momento en el que Summala cuenta que en las primeras fases de testeo con gente de fuera de la compañía, se dieron cuenta de que pocas personas sostenían el móvil con una mano y jugaban con el índice de la otra, cómo sí hacían ellos.
Relata el desarrollador que ese período tan largo se debe también a que existe un cierto halo sobre Supercell de ser «un creador de hits», por lo que se cuidaron mucho de dedicar el tiempo necesario para que Brawl Stars lo sea. La mayor demostración no es otra que los numerosos prototipos mostrados en el vídeo, desde unos poco pulidos a otros más reconocibles. Un vídeo largo, de una hora de duración, pero muy interesante.
