Tanto si has comenzado a correr hace poco como si ya eres un runner consagrado, correr más kilómetros o más rápido con menos esfuerzo seguramente sea uno de tus mayores deseos como corredor. Para conseguirlo, no solo basta con el entrenamiento de carrera de distintos tipos (y aquí te enseñamos hasta nueve formas distintas con las que puedes variar tus entrenamientos), sino que entran en juego otros factores y otros tipos de entrenamiento que también debes tener en cuenta.
Recordemos que correr no es solo correr: estos son los puntos claves que no debes pasar por alto para convertirte en un runner más eficiente.
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El entrenamiento de técnica de carrera: mejorar la forma en la que corres hará de ti, sin duda, un runner más eficiente. A través de los ejercicios de técnica de carrera, que conviene practicar al menos una vez por semana, puedes mejorar la fase de impulsión de la pisada, empujando nuestro pie contra el suelo para no perder velocidad en nuestra carrera. También nos ayudará a mejorar nuestro braceo, que colabora a la hora de mantener un buen ritmo de carrera.
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El entrenamiento de fuerza en el gimnasio: ser fuertes muscularmente no solo puede asegurarnos ser finishers de las carreras más exigentes, sino que además también puede beneficiarnos a la hora de gastar menos energía al correr y, gracias a ello, ser más eficientes. No hablamos solo de entrenamiento de nuestro tren inferior, sino también, especialmente, de nuestra zona media o core (que nos ayuda a mantener una buena postura y a transmitir el movimiento desde el centro hasta nuestras extremidades) y de nuestro tren superior.
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El entrenamiento de potencia: una mayor potencia en nuestra carrera se traduce, entre otras cosas, en una mayor velocidad a la hora de correr. Los entrenamientos específicamente diseñados para mejorar nuestra potencia en carrera, como los ejercicios con saltos o pliometrías o los entrenamientos en cuesta harán que nuestra carrera sea más eficiente.
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Un menor porcentaje de grasa corporal a través de la dieta: ser un corredor más ligero te hace ser también un corredor más rápido. O lo que viene a ser lo mismo: cuanto más pesas, peor rendimiento tienes en carrera, como ya os explicamos en este artículo. Más allá del peso, una menor cantidad de grasa corporal también nos ayudaría a ser corredores más eficientes y a correr más rápido: en concreto, y según un estudio publicado en 2017, cada kilogramo de masa grasa perdido nos haría ganar 2,31 segundos por kilómetro en pruebas cortas de velocidad).
Imagen | Saucony
En Vitónica | Este es el entrenamiento de fuerza que te hará correr más rápido en distancias cortas