Contábamos al hablar en detalle del entrenamiento de los astronautas que la NASA tiene una piscina con un total de 22,7 millones de litros (el Neutral Buoyancy Laboratory) para entrenar emulando condiciones de ausencia de gravedad, pero ni siquiera ese piscinón es tan profundo como Deepspot. Hablamos de la piscina más profunda del mundo, la cual es de hecho algo menos restrictiva que un centro de preparación para astronautas.
Aunque en cierto modo tampoco está hecha para todo el mundo, dado que esa profundidad es bastante extrema. Hablamos de 45 metros de profundidad, mirando de satisfacer a los buceadores que quieran practicar en condiciones exigentes sin tener que desplazarse mar a dentro y en un ambiente más controlado.
Un parque de atracciones para un buzo, unas vistas curiosas para un huésped
Deepspot tiene un nombre que no deja muchas dudas de que es: unas instalaciones ideadas para practicar buceo con la que de momento es la piscina más profunda del mundo, con esos 45 metros y 40 centímetros hasta llegar a su suelo desde la superficie. Son 8.000 metros cúbicos de agua, unas 20 veces lo que vemos en una piscina olímpica estándar de 25 metros.
Según explican en CNN, el proceso de construcción de Deepspot fue de dos año, con un coste estimado de 10,6 millones de dólares (unos 8,71 millones de euros al cambio actual).
La práctica de buceo en una piscina resulta algo más fácil que en mar, eliminando corrientes, mal tiempo y otros fenómenos que no podemos controlar. En este caso se asegura que los bañistas estén en un agua limpia y entre los 32-34 grados centígrados, bastante cálida. De hecho, presumen de ser «el único lugar para bucear en Polonia sin termoclina» (es bastante probable teniendo en cuenta que no será raro verlas en el Báltico).
El diseño de la misma es bastante peculiar, porque no es un prisma en el que toda o casi toda la base llega a los 45 metros de profundidad. De hecho, en ese punto máximo encontramos una simulación de ruinas mayas para el entretenimiento de los buzos más expertos, que podéis ver en este vídeo de [nurkolog.pl][https://www.youtube.com/user/nieprawidlowanazwa) de una zambullida previa a la apertura oficial. El gesto de mindblowing del buzo lo dice todo.
Por estos alicientes, el instructor de buceo Przemyslaw Kacprzak contaba a AFP que es «como un jardín de infancia para los buzos», haciendo énfasis en lo divertido que puede ser zambullirse en ella y bucear por sus profundidades. De hecho, el entrentenimiento puede ser para terceros, ya que sin mojarse un pelo los alojados en el hotel de la piscina podrán tener vistas a la misma como si de l’Oceanogràfic se tratase. Lo normal.
La piscina ha sido inaugurada recientemente y ha quitado el récord a Y-40 Deep Joy, en el Hotel Millepini (cerca de Venecia), una piscina de 42 metros.
Un récord con días (o años) contados
Deepspot puede ser una alternativa más segura (y quizás económica) que iniciarse en el turismo de museos submarinos, aunque no tenga mucho que ver una cosa con la otra. Lo que sí puede significar es un entorno más tranquilizador para iniciarse en esta actividad, que pese a no contar con una estadística elevada de accidentes existen ciertos riesgos debido a la presión a la que se somete el cuerpo humano al profundizar tanto (y a otros aspectos).
De momento podemos encontrar esta piscina de récord en Polonia y en su web podemos reservar una visita tanto si tenemos licencia de buceo como si no, al poder reservar clases de iniciación con un instructor (aunque quizás haya piscinas intermedias que sean más adecuadas para un primer contacto con esta actividad). Para alojaros en las habitaciones tendréis que esperar sólo unos días, al 14 de diciembre. Así si os pilla por Polonia podréis refugiaros del manto blanco que suele cubrir las ciudades del país en diciembre en un pasillo rodeados de miles de metros cúbicos de agua mientras los buzos practican.
El director del centro, Michal Braszczynski, explicó que además que para los buzos o el aprendizaje supone una instalación apta para el entrenamiento de bomberos y fuerzas armadas, del mismo modo que veíamos la piscina de la NASA para los astronautas. Aunque vaya, hablando de astronautas el récord mundial puede tener ya fecha de caducidad, porque como ya vimos hace un tiempo el primer centro de preparación para astronautas comercial está en marcha con apertura prevista para 2022 o 2023 (era 2021, pero se ha retrasado por la pandemia del COVID-19, con una piscina de 50 metros de profundidad.
Imagen | Deepspot