Colonia Caroya. Por unanimidad, los concejales aprobaron la semana anterior la ordenanza más importante de la ciudad para los próximos 30 o 40 años.
Se trata del Ordenamiento y Usos de Suelo o, simplemente, la nueva zonificación del ejido, que incluye todo el territorio ampliado aprobado por la Legislatura de Córdoba en octubre de 2016.
Las 18.429 hectáreas se dividen en 26 áreas, identificables con diferentes colores: Urbanizable, de Amortiguación, Industrial, Rural, de Valor Estratégico y de Interés Ambiental, Patrimonial y Natural Protegida. A su vez, tienen subáreas.
Sobre los lineamientos para construir, se debate y polemiza desde el año 2013, cuando se aprobó la ordenanza 1788, que rige las condiciones de uso y ocupación de suelo en toda la ciudad.
Luego, se intentó aplicar una nueva zonificación que pretendía urbanizar todos los lotes rurales colindantes a la zona urbana, hasta las calles 124 y la 96, generando una movilización comunitaria que terminó con una forzada ordenanza sin consenso que autorizó cambiar el uso de suelo de 75 Has.
Ahora, se planifica ampliar el ejido urbano en siete lotes rurales (175 Has), pese a que el análisis de la nueva zonificación partió del dato que hay más de 3 mil lotes baldíos en la actual zona urbana, que impiden consolidar sectores.
Así empezó todo.
El origen de la ordenanza actual es la creación del Consejo de Planificación, creado legislativamente en 2014, pero trabajando en forma oficial desde 2017 con técnicos de la Universidad Nacional de Córdoba, empleados municipales de planta permanente y profesionales de Colonia Caroya.
En agosto de 2019 se presentó el primer proyecto, pero no pudo ser tratado por el Cuerpo Legislativo porque sus integrantes estaban terminando su mandato.
El tema quedó en comisión, cambiaron los ediles y en 2020 se volvió a pensar el futuro de la ciudad con una zonificación especial y diferente a la planteada un año atrás.
Cabe destacar que cada área debe tener su propia ordenanza específica y este será el próximo paso del Concejo Deliberante, tras la aprobación de la “la ordenanza madre”.
A medida que se vayan aprobando las nuevas reglas de las zonas actuales, se irá derogando de manera parcial la ordenanza del 1788.
Las Areas.
– Área Urbanizable.
Es la zona urbana actual y siete lotes que serán los próximos en cambiar el uso de suelo de rural a urbano.
Son lotes ubicados entre las calles 40 y 96, desde la 30 hasta la 56; y entre calles 48 y 124, desde la 30 hasta la 56. Cabe destacar que en el medio -entre Pedro Patat y Calle 52- ya hay uno con uso de suelo urbano.
Cada lote -o macro manzana- tendrá Factor de Ocupación de Suelo diferente, ya que hay sectores con viviendas y ya subdivididos, pero también otros con históricos y productivos viñedos y durazneros de productores.
También se incorpora un polígono colindante con Bº Sierras y Parque de Jesús María, que estará destinado al desarrollo de suelo urbanizable, accesible para viviendas individuales.
Allí, una mutual de Gendarmería Nacional tiene un proyecto inmobiliario muy grande, que durante varios años estaba siendo observado y rechazado. Hasta ahora.
– Área de Amortiguación.
Entre la zona urbana y el Parque Agrario (así se llamará la actual zona rural histórica) hay una franja de 500 metros en la que se autorizarán loteos de terrenos grandes y producción en rubros que no requieran uso de agroquímicos. Estarán entre las calles 40 y 96, desde la 18 hasta la 30, del lado Norte; y entre la 48 y 124, desde la Calle 2 hasta la 30, del lado Sur.
– Área Industrial.
Se buscará consolidar el corredor de la Ruta Nacional 9 en el margen Este, desde el límite con General Paz hasta el cruce con Av. San Martín.
Incluye también algunos sectores en zona urbanizable y actual Parque Agrario, donde hay grandes industrias, como en Los Chañares.
– Área de Valor Estratégico.
Incluye la actual zona rural que pasará a llamarse Parque Agrario y que buscará, en 10 años, ser agroecológica.
También están el Corredor de calle Pedro Patat y el de calle Marcos Perdía, en Bº Malabrigo.
– Área de Interés Ambiental, Natural protegida y/o Patrimonial.
Incluye, especialmente, el sector comprendido por la unión de los ríos La Granja y San Cristobal; y las márgenes del río Carnero en su paso por el ejido caroyense.
De esta manera, se impide cualquier tipo de urbanización en el sector donde está el polémico loteo de camino a Los Molles, en el margen Norte del nacimiento del Carnero. Alrededor de la zona sólo se permitirá actividad agropecuaria.
Dentro de esta importante área también están los bosques nativos que quedan dentro del mapa caroyense, los monumentos históricos y los sistemas de riego.
02-10-2020