La industria del automóvil está en un momento vital de la transición a la movilidad eléctrica. La clave de los coches eléctricos son las baterías. Sin baterías no hay coche eléctrico. Y lógicamente se necesitan grandes fábricas de baterías para coches.
Pero en Europa prácticamente no hay. Así que la industria, de forma indirecta vía el CTAG (Centro Tecnológico de Automoción de Galicia), postula a la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal para la creación de una fábrica de baterías de coches eléctricos en la zona de Vigo. De este modo, el CTAG quiere crear un ecosistema favorable para ello gracias a las ayudas para las regiones que deseen promocionar esta industria y que vendrán del Fondo de Ayuda Regional de 22.000 millones de euros.
Según declaraciones de Miguel Segovia, director de Hardware Mechatronics Development en el CTAG, a La Voz de Galicia, se podrían aprovechar “los grandes yacimientos de litio sin explotar” del norte de Portugal. Y es que, recuerda, en 2025 PSA tendrá versiones eléctricas de todos sus modelos, sin contar las versiones híbridas enchufables PHEV, mientras que el grupo Volkswagen tendrá ya en 2020 varios modelos 100 % eléctricos en el mercado, desde el Audi e-tron las SEAT eléctrico pasando por el Volkswagen ID.
Para el CTAG, la situación de Vigo es inmejorable. Por una parte está la factoría de PSA de Vigo, una de las más importantes del grupo y que será en una primera fase la encargada de montar las baterías los nuevos modelos eléctricos del grupo en Europa, pero también está la cercanía con las plantas de Villaverde y de Figueruelas (Opel, ahora parte de PSA). Y por otra parte están los yacimientos de litio del norte de Portugal.
Sin embargo, la Eurorregión solo puede poner las bases fiscales y el marco legal que favorezcan una inversión privada. Eso es si las administraciones a ambos lados del Miño se ponen de acuerdo y trabajan juntas.
Recordemos que no es la primera vez que se habla de Galicia y Vigo para la instalación de una fábrica de baterías de iones de litio para automoción. En 2010, Mitusibishi junto con GS Yuasa anunciaron su intención de instalar una factoría de células de iones de litio en Europa y Vigo estuvo muy bien situada para acogerla. Finalmente, entre la inestabilidad jurídica y la falta de demanda de coches eléctricos, la operación no se concretó.
La importancia estratégica de las baterías
En Europa, 13 millones de puestos de trabajo dependen de la industria del automóvil. En la transición hacia el coche eléctrico, las baterías son un elemento clave que a día de hoy, para los fabricantes europeos, está en manos de proveedores asiáticos.
El 80 % de la producción, actual y prevista, de baterías para movilidad eléctrica está en Asia, según datos de Bloomberg recogidos por el Financial Times. Solo la capacidad de China supone ya el 69 % de ese total, mientras que Estados Unidos representa el 15 % de la capacidad productiva mundial y Europa menos del 4 %. Es decir, Peugeot, SEAT o Daimler no pueden depender exclusivamente de la voluntad y política de precios de los fabricantes asiáticos.
Así, la Unión Europea está fomentado la creación de factorías de baterías de iones de litio, mientras que algunos fabricantes, como Volkswagen y Daimler han optado por construir sus propias baterías.
