07/06/2025
22:58hs.
Es
un
muro.
Sus
hasta
ahora
37
vallas
invictas
en
52
partidos
certifican
que
a
Emiliano
Martínez
le
aplica
esa
metáfora
arquitectónica.
Un
muro
tantas
veces
infranqueable,
siempre
temible
para
los
rivales
delanteros,
volantes,
defensores
y
afines
que
buscan
su
gol
contra
la
mejor
selección
del
planeta.
Y
ante
el
mejor
arquero
del
mismo
mundo.
Es
un
muro.
Y
un
mural,
también.
Porque
Dibu
tiene
su
propia
obra
en
una
de
las
paredes
de
la
Ciudad
de
Buenos
Aires:
en
Constitución
3340,
pegadito
a
la
autopista
25
de
Mayo,
hace
dos
semanas
brilla
una
obra
maestra
del
mosaiquismo.
Una
que
conmovió
al
arquero
de
32
años,
a
punto
tal
que
el
sábado
Martínez
reposteó
en
Instagram
un
video
alegórico.
Guiño
de
agradecimiento
al
trabajo
que
le
dedicó
el
Grupo
Artístico
Boedo.
Estos
seis
artistas
que
hace
13
años
se
propusieron
transformar
las
paredes
de
su
barrio,
rincón
tanguero
y
literario
porteño,
ya
habían
homenajeado
en
esa
parcela
de
1.700
metros
cuadrados
a
Lionel
Messi:
en
marzo
de
2023,
tres
meses
después
de
Qatar
2022,
en
una
de
las
medianeras
se
colocó
un
mosaico
con
la
figura
de
Leo
con
el
puño
en
alto
frente
a
un
Sol
de
Mayo
en
tono
celeste.
Un
collage
cerámico
que
propició
que
ese
espacio
-que
antiguamente
pertenecía
a
una
terminal
de
ómnibus-
fuera
bautizado
oficialmente
como
Plaza
18
de
diciembre
de
2022.
Y
que
motivó
otra
iniciativa
para
continuar
con
los
honores
a
los
héroes
de
la
tercera
estrella.
Con
el
arquero
como
siguiente
protagonista.
La
génesis
de
una
idea
“Nos
convocaron
de
la
Comuna
para
ampliar
los
trabajos.
Y
charlando
en
conjunto
salió
la
idea
de
hacer
al
Dibu”,
le
contaron
a
Olé
desde
el
GAB.
“Después
de
Messi,
Martínez
es
quizás
el
jugador
más
trascendental
y
nos
representa
como
argentinos,
nos
dio
muchas
alegrías.
Y
nuestra
forma
de
agradecerle
fue
con
este
mural
colosal”,
ampliaron
el
proceso
de
génesis
que
demoró
dos
semanas
de
trabajo
arduo
en
el
taller
que
la
Asociación
Civil
tiene
en
Boedo.
Este
Damián
Emiliano
de
cuatro
metros
por
tres
que
mezcla
el
fileteado
rioplatense
con
el
trencadís
es
alegórico
a
la
mejor
atajada
de
todos
los
tiempos
-la
que
evitó
el
gol
de
Randal
Kolo
Muani
a
los
122
minutos
de
la
final
ante
Francia-
y
sensibilizó
a
Martínez.
Su
repost
tuvo
que
ver
con
eso.
La
respuesta
del
GAB
fue
por
privado
en
agradecimiento
por
el
gesto
hacia
su
trabajo
#157
(bautizado
Dibu
Eterno)
y
también
por
sus
hitos.
Esos
que
siguen
festejando
los
feligreses
que
se
acercan
a
la
cancha
para
venerarlo.
Los
que
compran
su
buzo.
Los
que
gritan
sus
tapadas.
Los
que
se
tiñen
su
bandera.
Los
que
quieren
ser
como
él
en
plazas
como
la
que
ahora
está
distinguida
con
un
mural
del
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argentino.
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