El avance del coronavirus en el mundo provoca distintas sensaciones. Sin dudas el cambio de la rutina, a partir de las medidas tomadas por el Gobierno nacional repercute en nuestras emociones.
Así lo aseguran las licenciadas en Psicología Nadia Castelli (MP 9939) y María Emilia Gobbo (MP 6876), quienes manifestaron que en esta situación de pandemia por la que estamos atravesando, la cual significa que en un futuro no muy distante muchos de nosotros y de nuestros allegados tendrán altas probabilidades de infectarse con el Covid-19, las consecuencias pueden ser muy variables, no sólo en la salud física sino también en la mental.
El gobierno impuso desde este viernes el aislamiento social preventivo y obligatorio, lo que implica un “cambio rotundo” en la cotidianeidad. La rutina, el trabajo, las actividades de esparcimiento y hasta los pensamientos y las emociones ya no son los mismos que una semana atrás, explicaron las psicólogas.
Nuevas formas de organizarse
“En tiempos de distanciamiento físico es fundamental afrontar la emergencia sanitaria buscando una rutina que cubra nuestras necesidades físicas, emocionales y psíquicas de una forma efectiva y saludable. Esto implica buscar nuevas formas de organizar la vida personal como así también la social, sobre todo para que el distanciamiento físico no implique un aislamiento social”, explicaron.
La situación que atravesamos, aseguraron, trae aparejadas pérdidas económicas importantes con el cese laboral que muchas personas sufren: “Lo laboral se constituye como un ordenador de nuestros días, al mismo tiempo que en muchos casos nos genera bienestar y es fundante de nuestra identidad”.
“Sin dudas, dejar de trabajar y modificar el contacto social son hechos que van a repercutir negativamente en nuestras vidas si no registramos que es lo que vamos necesitando y cómo nos vamos sintiendo”, manifestaron las profesionales.
“Estamos viviendo una situación nueva, de características traumáticas y cargada de incertidumbre. Si bien es cierto que en este contexto pueden aparecer nuevas oportunidades y nuevas configuraciones sociales, personales y familiares, para ello falta tiempo y aún resta atravesar la etapa más crítica y más difícil de la pandemia”, adelantaron.
A su vez, indicaron que las personas más vulnerables son aquellas que dependen de otros en su cuidado, en su vida diaria, como es el caso de los más pequeños y de los adultos mayores.
Por otra parte, revelaron: “Los sistemas inmunológicos también varían de acuerdo a los estados emocionales por ello es muy importante que, si hay personas con sintomatología previa en términos de angustia, ansiedad, irritabilidad y malestar que registran que dichos síntomas se incrementan, que no duden en realizar una consulta de forma telefónica u online. Lo mismo se recomienda para aquellas personas que detecten esta sintomatología en familiares o conocidos”.
Sugerencias para atravesar este momento
De acuerdo a las profesionales, para atravesar la emergencia sanitaria se deben tomar una serie de medidas.
En primer lugar respetar el distanciamiento físico y las medidas de aislamiento dispuestas por el gobierno.
Asimismo, armar rutinas organizadoras en casa que permitan desarrollar el día de forma placentera y de acuerdo a lo que el cuerpo y la psiquis necesite.
En lo que tiene que ver con la información, sugieren recabar datos de fuentes y sitios oficiales para conocer las formas de cuidados personales y colectivos actualizados.
Hay que tener en cuenta, insistieron, en que una información excesiva, no limitada y no chequeada, puede generar sentimientos de angustia con la concomitante ansiedad.
Se debe procurar estar conectados con otros a través de medios virtuales, respetando las medidas difundidas. El distanciamiento físico no implica necesariamente distanciamiento social. Y utilizar recursos virtuales y colectivos disponibles en la red. Actualmente existen grupos de meditación y otras prácticas abiertas de manera gratuita.
“Sin dudas, estas medidas deben ser prudentes. La tecnología en estos casos puede convertirse en un aliado o en un enemigo. Debemos hacer un uso responsable y dosificado de los dispositivos tecnológicos, su uso excesivo puede generar malestar en términos de ansiedad, angustia u otro malestar psíquico. La excesiva conexión tecnológica puede aparejar una desconexión con nuestras necesidades psíquicas y corporales, siendo un factor de malestar y de síntomas frecuentes”, recomendaron.
Indicadores para realizar una consulta con un psicólogo
Las profesionales indicaron que es necesario realizar una consulta psicológica ante cualquier síntomas de pánico (palpitaciones, sudoración, temblores, sensación de irrealidad, etc.) asociados a miedo excesivo e irracional; preocupación y ansiedad frecuente, excesiva y persistente por circunstancias como salud, finanzas y/o familia, que no disminuyen con el tiempo; cambios en el apetito y hábitos de sueño asociados a malestar emocional; síntomas de sufrimiento intenso o irritabilidad; o ante pensamientos recurrentes e intrusivos, sueños con contenido traumático.
“A medida que el tiempo y la situación actual transcurren, las preguntas y las dudas se multiplican. Estamos atravesando una situación crítica, por lo cual es esperable transitar por estados emocionales variables. Sentirnos acompañados es fundamental en momentos donde la prevención está puesta en lo colectivo. Como profesionales de la salud mental, consideramos fundamental estar presentes a nivel colectivo para que el distanciamiento social no nos convierta en aislados padecientes”.