La
primera
quincena
de
junio
nos
ha
traído
temperaturas
más
propias
de
finales
de
julio
o
incluso
de
agosto:
han
sido
numerosos
los
días
en
los
que
amplias
zonas
del
sur
peninsular
han
visto
las
los
termómetros
sobrepasar
la
línea
de
los
40º.
El
problema
ahora
no
es
que
el
calor
se
quede
con
nosotros
a
lo
largo
del
verano,
el
problema
es
que
quizás
vaya
a
más.
Misma
tendencia.
El
calor
parece
empeñado
en
instalarse
sobre
la
Península,
o
al
menos
eso
es
lo
que
puede
desprenderse
de
modelos
como
los
empleados
por
el
Centro
Europeo
de
Previsiones
Meteorológicas
a
Plazo
Medio
(ECMWF).
Para
entender
el
por
qué,
tenemos
que
mirar
más
arriba
hacia
la
atmósfera.
A
unos
1.500
metros
de
altura.
Según
explica
el
físico,
divulgador
e
investigador
en
AEMET
J.J.
Alemán
en
su
cuenta
de
Twitter,
la
pista
la
tenemos
en
las
previsiones
sobre
la
temperatura
en
altura
a
850
hectopascales
(hPa),
lo
que
suele
referirse
a
una
altura
aproximada
en
la
atmósfera
de
1.500
metros,
la
zona
baja
troposfera.
La
temperatura
en
este
nivel
tiende
a
estar
relacionada
con
la
temperatura
que
vemos
a
nivel
del
suelo
por
lo
que
nos
puede
servir
como
referencia
de
cómo
evolucionarán
las
temperaturas
en
los
próximos
días.
Según
los
datos
compartidos
por
Alemán,
no
solo
nos
encontramos
con
una
temperatura
por
encima
de
la
media
climatológica
(una
anomalía
por
encima
de
los
5º
Celsius),
sino
que
la
situación
se
prolongará,
con
la
posibilidad
de
que
esta
anomalía
se
acerque
a
los
10º
hacia
finales
del
mes
de
junio.
“Esto
es
una
barbaridad:
Lejos
de
volver
al
equilibrio
como
sería
lo
normal,
la
dinámica
atmosférica
sobre
la
península
ibérica
parece
quedarse
atascada
en
una
generadora
de
calor
extremo”,
explicaba
en
su
publicación.
Mirando
al
mapa.
Si
nos
centramos
en
el
mapa
elaborado
por
ECMWF,
veremos
también
que
el
calor
se
mantendrá
previsiblemente
instalado
sobre
nuestras
cabezas.
Las
previsiones
indican
que
durante
los
próximos
diez
días
la
práctica
totalidad
de
la
península
se
hallará
bajo
la
influencia
de
temperaturas
por
encima
de
los
20º
a
850
hPa,
con
amplias
zonas
por
encima
de
los
24º
y
con
algunos
puntos
llegando
a
sobrepasar
temporalmente
la
barrera
de
los
28º.
Qué
está
pasando.
En
un
segundo
tweet,
Alemán
explicaba
qué
es
lo
que
está
pasando.
Según
el
experto,
una
dana
situada
al
oeste
de
la
Península
y
una
dorsal
(una
extensión
de
altas
presiones
asociada
a
un
anticiclón)
serían
los
responsables
de
la
situación.
Una
situación
que
se
estaría
viendo
agravada
por
el
escaso
movimiento
atmosférico,
alcanzando
así
lo
que
Alemán
se
refiere
como
un
“punto
de
equilibrio
cuasi
estático”.
El
resultado:
calor
y
más
calor.
El
resultado
es
el
intuitivo:
el
presente
episodio
cálido
parece
condenado
a
extenderse
en
el
tiempo,
al
menos
durante
la
próxima
semana.
Las
máximas
en
buena
parte
del
sur
peninsular
podrían
mantenerse
por
encima
de
los
36º
y
puntualmente
por
encima
de
los
40º.
Imagen
|
ECMWF